Desde sus inicios, el cine ha hecho del amor una fuente inagotable de ideas que, convertida en películas, le han dado forma a un género que sigue creciendo y evoluciona bajo sus propias reglas y formas.

En 1896, Thomas Edison hizo historia, al mismo tiempo que escandalizó a la conservadora sociedad de la época, al proyectar ‘The Kiss’. El primer beso de la historia del cine fue parte de un cortometraje que recreaba la escena final de una obra musical de Broadway y mostraba a la actriz May Irwin y al actor John C. Rice en un juego de coqueteo, que termina con un apasionado beso en la boca.

Con el tiempo, las ideas sobre el amor han ido cambiando y con ellas su representación en el cine. La complejidad y diversidad de este sentimiento ha dado origen a tantos títulos como tipos y formas de amor pueden imaginarse.

“El amor no obedece a nuestras esperanzas, su misterio es puro y absoluto”, decía Meryl Streep interpretando a Francesca en ‘Los puentes de Madison’, sobre el sentimiento prácticamente prohibido que había albergado por Clint Eastwood, en el papel de un fotógrafo llamado Robert, en la cinta nominada al Oscar en 1996.

Más reciente, e igualmente nominada al Oscar 2019 en ocho categorías, está ‘Nace una estrella’. La cinta protagonizada por Lady Gaga y Bradley Cooper se convierte en el punto de intersección entre una mesera con el talento para ser una gran artista y un famoso cantante en decadencia, de cuyo encuentro nace una intensa pero trágica pasión mediada por la música.

Otro tipo de afecto sobre la alfombra roja de este año es el que ha llevado a Glenn Close a su séptima nominación al Oscar, como Joan, la abnegada esposa que llega a cuestionarse sobre las elecciones de su vida, para que su esposo pueda aspirar al Nobel de Literatura, en ‘La buena esposa’.

En la misma gala compite ‘Los increíbles 2’, en la categoría a Mejor película animada, donde el delicado equilibrio entre los roles como pareja y como padres son cruciales para sostener este relato de amor animado y familiar.

Que el amor no ve diferencias es algo que también se sigue aprendiendo a través de historias tan idílicas como el clásico de Disney ‘La bella y la bestia’ –que estrenó su versión con actores reales en 2017- o un poco más fantásticas y oscuras como ‘La forma del agua’, del mexicano Guillermo del Toro.

Las convenciones no están hechas para los romances que se retratan en ‘Call me by your name’, ‘Moonlight’, ‘Carol’ o ‘La chica danesa’ que llegaron a la pantalla grande y al Oscar para confrontar prejuicios de género, clase o raza.

Incluso en sus formas más triviales, las posibilidades de encontrar un amor para cada corazón en el cine son tantas que se pueden disfrutar de romances musicales como ‘Mamma Mia’, amores criminales en ‘Loving Pablo’, afectos caninos en ‘La razón de estar contigo’, pasiones desenfrenadas como la de ‘Cincuenta sombras de Grey’, romances juveniles en ‘A todos los chicos de los que me enamoré’ o hasta imposibles como en ‘Amor a medianoche’.