Ayunar es una práctica común en algunas culturas y religiones del mundo. Algunas personas también lo hacen por salud y hoy en día es una práctica popular para quienes buscan bajar de peso.

Este modelo de alimentación, dice María Isabel Cevallos, máster en Nutrición y Dietética, consiste en períodos de no comer, seguidos de etapas de ingesta de alimentos.

Antiguamente, los seres humanos debían sobrevivir tiempos de escasez y abundancia por lo que no era extraño que dejaran de comer durante ciertas horas del día.

Hoy en día los ciclos de ayuno intermitente pueden variar. La opción más frecuente es la de comer por ocho horas y ayunar 16 (incluidas las 8 horas de sueño).

Para Cevallos, esta técnica puede resultar efectiva para bajar de peso, pero no está exenta de complicaciones. “No hay un control sobre lo que se come, entonces pueden existir deficiencias y excesos”, aclara. Además, puede haber problemas como dolores de cabeza, gastritis y debilidad.