BOLIVIA: EVO MORALES HACE HISTORIA

En enero del 2006, por una gentileza de Humberto Cholango y del abogado Raúl Ilaquiche, entonces dirigentes de la Ecuarunari, conocí a Evo Morales. Fue en el centro de La Paz, en la sede del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq, la entidad boliviana equivalente a la Conaie). Allí, se reunió con los ocho líderes más importantes del movimiento indígena del país del Altiplano y dijo: El año cero de una nueva vida empieza ahora. Ocho años y meses después, el primer Presidente indígena de Bolivia ha ganado otra elección, que le garantiza su permanencia en el Palacio Quemado hasta el 2020. Si se aparcan las acusaciones de autoritarismo y de un liderazgo personalista (en el oficialista Movimiento al Socialismo no hay quién le haga sombra), cuando concluya su tercer mandato, el exdirigente cocalero marcará un hito, quizá impensable en ese día de enero. Completará 14 años en el poder en un Estado que antes fue azotado por la inestabilidad político-económica y los cuartelazos y que no daba voz a los indígenas, que son mayoría en la población de ese país. Evo Morales sí hace historia.