VISIONES DEL ECUADOREl artista inició una tradición pictórica para exponer su obra.Desde niño comenzó a jugar con los colores. Ingresaba al taller de su padre y aprendía cómo hacer el violeta, el naranja, el verde. Hasta que un día, el niño Miguel Ángel Moncayo -en un ataque artístico- manchó uno de los blancos lienzos preparados del taller. Recibió una fuerte reprimenda, que luego fue cambiada por un voto de confianza de su padre, quien se disculpó y dijo: Carambas, si vas a ser pintor, discúlpame. Luego le regaló unas cajas de colores y unas telas. El primer cuadro que hizo con óleo sobre lienzo fue una madre andina, con el cual pasó la estricta prueba paterna. Moncayo estaba predestinado a ser artista, ya que en su niñez siempre fue el alumno que se destacaba por los mejores retratos de los presidentes, próceres, quienes se convertirían, años después, en la inspiración para representar las tres guerras que ha hecho: la de Pichincha, Tarqui y la de Boyacá. Desde los inicios de su carrera, Miguel Ángel se ha dedicado a recorrer el país en busca de lugares lindos, esas postales que quedan bien en una fotografía o en un poema, pero que él los plasma en pintura. Sin embargo, sus cuadros no son un fiel reflejo de la realidad. Más bien se tratan de creaciones, visiones propias filtradas por la subjetividad del artista. En sus cuadros, Miguel Ángel plasma vistas panorámicas de Quito envuelto en unos cielos fantásticos, multicolores, con el sol que alumbra distintas zonas de la ciudad; también ha recreado rincones únicos e irrepetibles, y esas personas y oficios que son la huella digital del país, como los andinistas en los nevados, la frondosa selva, los transeúntes en la ciudad, los músicos, las madres, los hijos.Miguel Ángel, allá la lejana década de 1980, junto a otros artistas, fue el primero en instalar sus obras en el parque de El Ejido para exhibir sus cuadros, aunque en primer lugar habían intentado ubicarse en la plaza de la Guayaquil y Espejo, pero el Municipio no les permitió. Llegaron al parque para atraer a los turistas, que se acercaban curiosos porque algunos artistas, como Migue Ángel, pintaban al momento, en vivo, inspirados con las imágenes albergadas en su memoria, con la meticulosidad de la paleta, con la soltura de la diestra mano.TeNGA EN CUeNTAMiguel Ángel ha ganado varios primeros premios en concursos de pintura, como el Ciudad de Quito.A este artista le gusta pintar de memoria, no utiliza fotos y pocas veces bosquejos.