La risa tiene cualidades terapéuticas, pero también es decisiva al momento de elegir y conservar a la pareja. Compartir la vida con alguien que nos haga sonreír es mucho mejor.

Aunque se dice que la atracción entra por los ojos, en realidad el amor en las parejas nace en función de la compatibilidad entre los pares. En cuestión de gustos, es común ver a parejas en las que los hombres son mayores que las mujeres y algo menos agraciados físicamente. Aunque se cree que esto pasa en su mayoría cuando el hombre es exitoso, no es eso lo que realmente atrae a las mujeres.

La soltería es una especie de bruja malvada de los cuentos de hadas. Todos le temen y puede ser porque el cine, la literatura, la televisión y las creencias culturales tan arraigadas en las personas han generado una especie de tabú sobre el tema.

En momentos tan complicados como los que vivimos, existen algunas características personales que nos ayudarán no solo a sobrellevar la crisis sanitaria que atravesamos, sino también a llevar una relación de pareja exitosa.

Hoy es el Día de la Madre y quiero dedicarles estas líneas a ellas, a las mujeres valientes y fuertes que han asumido el peso de esta pandemia sobre sus hombros. A esas mamás que están atendiendo a sus pacientes para garantizar que ellas puedan celebrar un nuevo Día de la Madre; a las mamás que controlan la seguridad y que, sin importar la hora ni el peligro, pasan sus días cuidando del resto de nosotros; a esas madres que salen a trabajar todos los días para garantizar la comida de su familia; a ellas que en este día no podrán abrazar a sus hijos o siquiera verlos, porque hacerlo los pondría en peligro. Esta columna es para todas las madres que, en estas últimas semanas, se han convertido en maestras, en artesanas, emprendedoras, futbolistas, titiriteras, chefs y hasta psicólogas de sus familias; a ellas que han estado allí para solventar su hogar en los peores momentos y que ahora no se han dejado vencer por esta ­pandemia. ¡Feliz Día de la Madre! Gracias por todo lo que han hecho po

El doctor Jaques Sztanjnbok, supervisor de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Instituto de Infectología de Sao Paulo, suele despertar durante la noche por causa del coronavirus, al igual que su esposa Fabiane, infectóloga en la emergencia del mismo hospital.

El amor es un sentimiento complejo. Desde que somos niños nos han imbuido la idea de que tenemos que encontrar a la pareja ideal con la que formaremos una familia digna de salir en un programa de televisión.

Muchas cosas han cambiado desde el inicio de la pandemia por el covid-19, entre ellas la forma en la que las personas se relacionan e interactúan. El romance, las citas y la intimidad también han cambiado durante esta temporada y muchas parejas se han encontrado con una nueva dinámica y una nueva intimidad.

El covid-19 ha cambiado las rutinas de las personas en todo el mundo y también la forma en la que se relacionan con los demás. No es de extrañarse que las citas y el romance también hayan cambiado durante la época de distanciamiento social.

El aislamiento social ha provocado una serie de cambios en nuestro día a día, pero también en las relaciones interpersonales. Mantenernos todo el día solos, con nuestras parejas o hijos puede ser un reto para cualquiera.

El covid-19 ha cambiado las rutinas de las personas en todo el mundo y también la forma en la que se relacionan con los demás. No es de extrañarse que las citas y el romance también hayan cambiado durante la época de distanciamiento social.

Con la adolescencia también llegan los enamoramientos. Los chicos no solo experimentan cambios físicos, sino también que empiezan emocionales y surge la atracción hacia el sexo opuesto, que implica sentimientos intensos que muchos adolescentes no saben cómo manejar.

Vivimos en un mundo romántico. Se nos ha vendido la idea de que todos debemos tener una pareja que nos acompañe ‘hasta que la muerte nos separe’, porque lo contrario significará que somos unos ‘fracasados’.

Las relaciones de pareja son complejas. Dos personas distintas se acercan, se conocen e inician una relación. Al principio sin saber si existen perspectivas de un futuro, pero con la ilusión de construir una pareja.

Vivimos en un mundo romántico. Se nos ha vendido la idea de que todos debemos tener una pareja que nos acompañe ‘hasta que la muerte nos separe’, porque lo contrario significará que somos unos ‘fracasados’.

Muchos dicen que el amor entra por el estómago. Por ello, desde hace siglos se habla de los afrodisíacos en la comida.

Ser solidario es preocuparse por los demás y hacer algo para mejorar las condiciones de vida de grupos vulnerables, como niños, adultos mayores, personas en situación de calle, animales abandonados e incluso la naturaleza en general.

La crioterapia tiene múltiples usos y uno de ellos es elevar el deseo sexual, por lo que ahora, por San Valentín, este procedimiento busca convertirse en tendencia entre parejas que buscan darse amor.

El Día de los Enamorados es el pretexto que las parejas escogen para planificar sus viajes e incluso para formalizar sus compromisos. Las haciendas patrimoniales, hoteles spa, las playas o los cruceros diversificaron su oferta para recibir a estos viajeros durante el 14 de febrero y ampliar su estancia hasta el domingo 16.

El mundo de la tecnología cambió por completo la forma en la que entablamos y mantenemos relaciones.