La supervisión es clave en el ayuno intermitente

Aplicar, sin seguimiento profesional, métodos para bajar de peso puede generar consecuencias en la salud, a mediano y largo plazo. Los resultados de dietas dependen de cada caso.
Las dietas y métodos nutricionales son personalizados, al aplicarlos sin supervisión se pone en riesgo la salud. Foto: Freepik

Las dietas y métodos nutricionales son personalizados, al aplicarlos sin supervisión se pone en riesgo la salud. Foto: Freepik

18 de abril de 2022 08:00

Hasta un 70% de enfermedades que se desarrollan a lo largo de la vida son de origen alimentario; sean por exceso, por déficit o por inseguridad alimentaria, sostiene Silvia Bonilla, nutricionista clínica y docente de la Universidad Autónoma de los Andes, Uniandes.

Añade que la intervención de pseudonutricionistas en redes sociales o dietas recomendadas por ‘influencers’ pueden estar afectando a las personas. Métodos como el ayuno intermitente son muestra de esta situación.

El ayuno es una práctica que se ha venido realizando desde tiempos remotos con fines religiosos, explica. Hace poco tiempo se viene implementando como una estrategia de salud para mejorar las condiciones clínicas y metabólicas de pacientes con diabetes, con problemas a nivel coronario, con cáncer de colon, de esófago o para bajar de peso.

Este método tiene muy buenos resultados, pero bajo ningún concepto se puede recomendar a niños o adultos mayores, a personas con deficiencias nutricionales o con problemas gastrointestinales serios, advierte.

¿En qué consiste el ayuno intermitente?

Es una restricción total de alimentos por un período de tiempo en el día o la semana; la estrategia temporal es particular para cada caso. Antes de aplicarla se deben considerar factores como el género, la edad, la actividad física, la existencia de alguna patología y los exámenes bioquímicos. De ahí se crean los patrones de alimentación de acuerdo con cada paciente. Es importante saber que no en todas las personas se puede aplicar la misma constante en ayuno intermitente.

Además, las estrategias dietéticas son personalizadas y no se deben generalizar, puesto que puedes ocasionar serias consecuencias.
Riesgos

Usualmente son los adolescentes o adultos jóvenes quienes siguen estas prácticas sin supervisión profesional y guiados por recomendaciones en Internet. Justo en ellos no se evidencia una mayor descompensación precisamente porque sus organismos están fuertes y la recuperación nutricional suele ser rápida.

Eso no quiere decir que no se esté generando un déficit de nutrientes y en algunos casos se producen problemas dermatológicos, uñas débiles o caída del cabello, pero no llegan a ser complicaciones graves y pasan desapercibidas. A nivel interno y con exámenes de laboratorio se podrá comprobar que van a bajar los niveles de proteínas esenciales o minerales como el hierro, entre otros.

Cuando hay antecedentes clínicos o gastrointestinales estos se pueden agudizar.

Pérdida de peso

Siempre bajo prescripción profesional, se debe evaluar datos de laboratorio, la historia nutricional, se debe determinar porcentajes de grasa de líquidos o de músculo.

Luego se empieza a crear una propuesta. En principio se recomienda ayunos cada 12 horas y se va mirando cómo evoluciona. Si va bien, se replica hasta conseguir un peso saludable, cuando eso haya ocurrido se propone un régimen de mantenimiento. La idea es educar y que la persona aprenda a alimentarse saludablemente.

Los alimentos en nuestro cuerpo son como la gasolina en el carro, por ello, se debe saber qué se consume para que el organismo funcione adecuadamente. Antes de implementar un método es necesario buscar una guía especializada que haga una valoración nutricional previa. 

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