Seed Cycling, un enfoque natural al desbalance hormonal
Seed Cycling, un enfoque natural al desbalance hormonal
Hay una relación estrecha e innegable entre el sistema digestivo y el balance hormonal. Por ello para entender y tratar los problemas hormonales vale la pena fijarse en el estado del intestino, explica la doctora Valeria Paredes, médico general, naturópata y especialista en medicina bioenergética con un diplomado en salud hormonal femenina.
La primera razón es que el intestino es el lugar con más contacto con el mundo exterior. Allí se procesan alimentos, medicinas y agua. En definitiva, es un área de exposición y absorción de nutrientes. Cuando se produce alguna alteración como deficiencias enzimáticas, alteraciones en el pH, entre otros cambios pueden verse afectados otros sistemas. Uno de ellos es el que se encarga de iniciar la producción de todo tipo de hormonas en el cuerpo, explica Paredes (@valeanali2).
La segunda relación es que, al estar expuesto a sustancias beneficiosas para el organismo, también es posible que tenga exposición a otras sustancias que pueden ser perjudiciales como químicos que actúan como “interruptores de las hormonas y producen desbalances”, dice la especialista.
La tercera razón es que la microbiota gastrointestinal tiene la función de ayudar a desintoxicar el cuerpo y a expulsar el exceso de estrógeno que se encuentra en el organismo. Si existe una dominancia de estrógeno también habrá problemas endócrinos.
Todas las alteraciones pueden provocar problemas como problemas para subir o bajar de peso, disminución del apetito sexual, pérdida de cabello, cansancio excesivo, acné, atrofia muscular, problemas gastrointestinales, entre otros.
Las mujeres que presentan Síndrome de Ovario Poliquístico, miamotosis, endometriosis, amenorreas, Síndrome Premenstrual (SPM), problemas de tiroides, tiroiditis de Hashimoto, premenopausia y menopausia suelen necesitar tratamiento para regular los desbalances hormonales y mejorar su calidad de vida. Normalmente esto involucra el uso de medicamentos como anticonceptivos orales y otras hormonas biosimilares.
El Seed Cycling es una práctica centenaria, pero ha tomado fuerza en los últimos años. Se trata de una terapia que tiene un enfoque más holístico y busca ayudar a solucionar los problemas hormonales a través de la nutrición y el estilo de vida. Esta terapéutica aporta vitaminas y minerales, grasas saludables con omega 3 y 6 y fitoestrógenos. Este protocolo se basa en el uso de cuatro semillas que se incorporan en la dieta de la persona y que dependen de la fase del ciclo en la que se encuentran.
Fase folicular
Los primeros 14 días del ciclo menstrual se conocen como la fase folicular. “En esta etapa el estrógeno es la hormona más importante y la que predomina”, explica Paredes. El cerebro envía señales para que el óvulo madure. En esta fase se recomienda el consumo de linaza y semillas de calabaza. Según la especialista, éstos dos ingredientes ayudan en la producción de estrógeno pero también a evitar la dominancia de estrógenos. La cantidad necesaria es de una a dos cucharadas diarias de estas semillas al día, pero su consumo debe ser progresivo. La linaza tiene lignanos que ayuda a eliminar el exceso de estrógeno y las semillas de calabaza apoyan la producción de progesterona cuando se acerca la segunda fase del ciclo.
Fase lútea
Empieza justo después de la ovulación. Aquí se produce más progesterona, según Paredes. Para esta nueva fase se deben cambiar las semillas de calabaza y linaza por semillas de ajonjolí y de girasol. Las primeras tienen mucho zinc, que promueven la producción de progesterona. Las semillas de girasol tienen vitamina E y selenio, que ayuda a eliminar el exceso de estrógeno del cuerpo. Si bien no hay estudios claros que garanticen que el ‘seed cycling’ puede curar todos los desbalances hormonales, varias investigaciones han logrado probar los beneficios del consumo de ciertas semillas para apoyar los ciclos hormonales en el organismo para obtener mejores resultados.
Otras semillas
Para el ‘seed cycling’ se utilizan cuatro semillas: de calabaza, de ajonjolí, de linaza y de girasol. Sin embargo, existen otras semillas que pueden ser coadyuvantes en este proceso de regulación de hormonas. Las semillas de chia son recomendadas por su alto contenido de fibra y cantidad de ácidos omega-3. Estos productos naturales pueden ayudar a aliviar problemas como la resistencia a la insulina, síndrome metabólico, períodos menstruales irregulares, acné y cambios de humor. Además, estas semillas pueden incorporarse fácilmente en las recetas del menú familiar
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