6 problemas frecuentes en la lactancia y sus soluciones

Aunque la lactancia es algo natural, no siempre es sencilla y fácil de lograr para todas las madres
La lactancia debe ser un proceso placentero, pero se debe tener en cuenta que pueden exstir algunos factores que afecten la lactancia.

La lactancia debe ser un proceso placentero, pero se debe tener en cuenta que pueden exstir algunos factores que afecten la lactancia.

31 de julio de 2020 16:00
Gabriela Castellanos

La lactancia es la opción más recomendada para alimentar a los bebés desde su nacimiento hasta los dos años. Sin embargo, aunque se ha hablado mucho de sus beneficios, no siempre es fácil para todas las madres lograr que su experiencia y la de su bebé sea lo que esperaban en este proceso.

Hay varias dificultades que pueden aparecer durante la lactancia y son más comunes de lo que se habla. La falta de información al respecto hace que muchas madres sientan culpa al no poder cumplir con lo que sus médicos, sus familias, sus amigos y los libros dicen.
Hoy en día hay más espacios para que las madres hablen sobre los obstáculos que enfrentan al dar de lactar. Varios especialistas han creado podcasts, libros y blogs informativos para ayudar a las madres a navegar este mundo nuevo.

El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido emitió una guía para ayudar a las madres con los problemas más comunes en la lactancia. Ellos recomiendan acudir a una especialista en lactancia, un médico o una doula para solventar estos problemas. A continuación presentamos seis de los problemas más frecuentes y sus soluciones.

Pezones adoloridos o agrietados

Esto suele ocurrir cuando el bebé no está bien posicionado y no está bien pegado al seno de su madre. También puede deberse a una infección. Para solucionar el problema hay que asegurarse de que el bebé está en una posición correcta y que está pegado a la areola y al pezón. Al finalizar la lactancia se recomienda aplicar cremas o pomadas de lactancia recomendadas por un médico especialista.

No hay suficiente leche materna

Cuando inicia la lactancia, las madres primerizas pueden tener dudas sobre si la cantidad de leche que producen es suficiente. Es importante saber que las glándulas mamarias producen leche en base a la demanda del bebé. Una manera de saber si la cantidad es la adecuada es monitorear el peso del niño constantemente y también saber cuántos pañales utiliza al día. En general, durante las primeras semanas se espera que moje alrededor de seis pañales y que haga la deposición entre tres y cuatro veces por día. También se puede conocer si quedan satisfechos si los niños se ven contentos después de comer. Si lloran o parecen inquietos puede ser que todavía tengan hambre.

Si el bebé no recibe suficiente leche hay que verificar que las glándulas están produciendo la cantidad necesaria. Es importante dar de lactar las veces que sean necesarias para el bebé y permitir que el niño succione de ambos pechos. Así la proteína que se encarga de enviar las señales para la producción de leche hará que los senos tengan suficiente cantidad para alimentar al bebé.

Congestión mamaria

La congestión mamaria es cuando los senos se llenan demasiado de leche. Pueden sentirse duros, tensos y dolorosos. Este problema puede aparecer en los primeros días, cuando la madre y el bebé se están acostumbrando a la lactancia.

Generalmente, el dolor y las molestias desaparecen por sí solos en pocos días, pero se puede aliviar con compresas calientes antes de la lactancia y frías después de la alimentación. Los masajes, el cambio de posición y el uso de brasieres de lactancia también pueden ayudar con este problema.

Problemas de agarre al pecho

Durante las primeras semanas las madres pueden tener dificultades para lograr una buena posición para la lactancia y los bebés pueden tener dificultades para adherirse adecuadamente al pecho de su madre. Una forma de mejorar el agarre es acariciar las mejillas y la parte superior de los labios del bebé. Esto ayuda a que abran más su boca, lo cual permitirá un mejor agarre. Durante la lactancia, la boca del bebé debe cubrir el pezón y la areola mientras que la nariz y el mentón del bebé deben tocar el seno.

Mastitis

Se trata de una inflamación del tejido mamario que ocurre normalmente cuando los pechos no se vacían lo suficiente. Puede darse cuando existe un ducto taponado o por bacterias que ingresaron al pecho. Estos microorganismos pueden venir de la piel de la madre o de la boca del bebé. La mastitis también puede generar otros síntomas como dolor en los senos, fiebre y cansancio. Para tratar este problema, los médicos pueden recomendar técnicas naturales, así como medicamentos para tratar la infección y que también se pueden tomar mientras se da de lactar.

Conductos tapados

Esto puede ser una experiencia dolorosa para las mujeres. Generalmente se resuelven por sí solos al continuar con la lactancia, ya que el flujo de leche hace que se destapen. Otras formas de aliviar y solucionar el problema es utilizar brasieres de lactancia que no sean demasiado apretados, aplicar compresas calientes antes de amamantar y masajear la zona afectada durante cada sesión de lactancia.

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