El ‘mommy makeover’ es una tendencia que se ha instaurado, especialmente entre ‘celebrities’ de Estados Unidos y Europa, y consiste en recuperar en el menor tiempo posible la figura que la mujer tenía antes de quedarse embarazada.

El procedimiento consta de una serie de intervenciones quirúrgicas que se realizan tras ese período. Las más habituales son la mamoplastia, la abdominoplastia, la liposucción y la lipoescultura.

Estas intervenciones se efectúan a partir de los seis meses después de dar a luz, en función del peso que haya ganado la mujer durante ese período, así como la calidad de la piel.

Al igual que todo procedimiento quirúrgico, el ‘mommy makeover’ conlleva sus propios riesgos. Pero más allá de los riesgos, ¿por qué hay esa prisa por recuperar el físico tras el parto?, ¿qué consecuencias puede acarrear una mala recuperación?

El ginecólogo del Hospital Metropolitano, Carlos Castillo, explica que en la actualidad hay muchos casos de personas que quieren recuperarse lo más pronto de cualquier tipo de cirugía, no solo después de un parto. Entre las razones que destaca están el volver rápido al trabajo y recuperar la parte física y estética.

Ello ocurre en gran medida por cierta presión social, por la influencia de redes sociales que muestran, por ejemplo, a modelos que vuelven a las pasarelas poco después de dar a luz, por la publicidad e, incluso, porque la misma mujer siente la necesidad de recuperar su físico antes del embarazo.

Después del parto, el promedio de recuperación dura entre seis y ocho semanas. A este periodo se lo conoce como puerperio. Una recuperación total, en cambio, puede tomar entre 9 y 12 meses, señala Castillo.

En el puerperio el organismo recupera de a poco su estado previo al embarazo. El ginecólogo señala que ya sea que se trate de un parto natural o cesárea, es fundamental cuidarse en esta etapa, de lo contrario se presentan complicaciones.

El ginecólogo Álex Játiva menciona que en la recuperación hay que tener en cuenta factores como si la mujer es primigesta o multípara, si el parto fue natural o por cesárea, si hubo alguna complicación.

Si se trata de la primera gestación, hay más dolor por el proceso de cicatrización y la recuperación es más larga.

Un proceso que toma tiempo

El embarazo es un proceso que modifica el cuerpo y tras dar a luz muchas mujeres se sienten preocupadas y frustradas por esos cambios como la flacidez abdominal, la disminución del tono muscular, la aparición de estrías, la celulitis.

Si bien la tendencia del ‘mommy makeover’ aparece como una opción, ambos especialistas coinciden en que una recuperación adecuada lleva tiempo. Por ello, lo más recomendable es mantener una buena alimentación, practicar ejercicio, dormir bien.

Una recuperación efectiva también depende de los cuidados desde el inicio de la gestación. Játiva señala que la mujer tiene que prepararse emocional, psicológica y físicamente desde el comienzo.

“Si desde el inicio del embarazo hizo ejercicio, se alimentó bien, cumplió los chequeos, se hidrató..., la recuperación es más rápida y efectiva que la que no lo hizo”, dice Játiva.

Cuidados después del parto

Cuando nace el bebé, toda la atención de la madre está enfocada en él; sin embargo, también debe cuidar de sí misma y su recuperación. Foto: Freepik

La fatiga  es normal después del parto, por lo que el descanso es necesario; sin embargo, apenas pueda debe hacer ejercicio siempre que no sea intenso.

Una alimentación  balanceada rica en proteínas facilita el proceso de cicatrización. Verduras y frutas son importantes.

Mantener  un consumo adecuado de líquidos y fibra natural evitará el estreñimiento y las molestias producidas por otras enfermedades.

El cuidado emocional es clave. La depresión posparto se presenta con frecuencia. Una de cada seis mujeres la padece.