La malabsorción afecta la calidad de vida
La malabsorción afecta la calidad de vida
En circunstancias normales, los alimentos que ingiere una persona pasan por el tracto digestivo y llegan al intestino delgado donde se absorben los nutrientes que son clave para el funcionamiento de todos los órganos y sistemas del cuerpo. Si el intestino no logra cumplir con esta tarea se produce una condición que se denomina Síndrome de Malabsorción.
Esta enfermedad puede causar síntomas como hinchazón abdominal, dolor, diarreas frecuentes y con mal olor, pérdida de peso, problemas de piel, entre otros síntomas. Pero no es todo, la malabsorción puede tener complicaciones serias para la salud como un aumento en el riesgo de infecciones y fracturas.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, hay varias causas que pueden provocar malabsorción de nutrientes. Una de las más frecuentes es el daño de la pared intestinal por infecciones de virus, bacterias y parásitos. Otras condiciones también pueden afectar la capacidad del intestino de absorber nutrientes como la fibrosis quística, intolerancia a la lactosa y enfermedad celíaca.
Diagnosticar la malabsorción es tan importante como encontrar la causa. Es la única forma en la que se puede tratar de forma adecuada esta condición. Para lograr diagnosticar esta enfermedad se realizan exámenes de sangre, coproparasitarios, endoscopías y biopsias.
Pérdida de cabello, resequedad del cabello y retención de líquidos son señales de que el organismo no puede absorber adecuadamente las proteínas.
Las heces sueltas, de color claro y de mal olor son un indicador muy frecuente de problemas para absorber grasas. La diarrea, hinchazón abdominal y flatulencia (gases) son síntomas que aparecen cuando hay dificultad para absorber ciertos azúcares. La anemia, desnutrición, presión baja, pérdida de peso y pérdida de masa muscular ocurren cuando no se pueden absorber las vitaminas y minerales.
Dependiendo de la causa del síndrome, se puede recomendar seguir una dieta especial con alimentos de alta digestibilidad y absorción. También se debe intentar compensar aquellos nutrientes que no se logran incorporar con la alimentación. Esto se logra con suplementos y vitaminas.
Por otro lado, una vez que se identifica la causa de este problema, es necesario hacer cambios en el estilo de vida para evitar una recaída. Así, si la causa de la malabsorción es la intolerancia a la lactosa, los especialistas recomendarán mantener una alimentación libre de lácteos. Si se debe a una infección bacteriana, los antibióticos son una vía de tratamiento.
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