Incorpore frutas y verduras en la comida de los pequeños

El aislamiento domiciliario puede aprovecharse para cultivar buenos
hábitos alimenticios
La nutrición adecuada ayuda a mejorar el sistema inmune de los niños.

La nutrición adecuada ayuda a mejorar el sistema inmune de los niños.

9 de abril de 2020 10:16
Gabriela Castellanos

Con más tiempo en casa, sin escuela y sin salidas muchos niños tienden a pasar el tiempo comiendo. El aburrimiento puede llevarlos a ingerir grandes cantidades de comida chatarra que, a largo plazo, puede afectar a su salud.

Por eso es vital que durante el aislamiento los padres aprovechen para inculcar buenos hábitos alimenticios en sus hijos, especialmente en lo que se refiere a frutas y verduras, dice la nutricionista pediátrica Ana Altamirano.

“Los niños necesitan una dieta rica en proteínas y calcio porque están en proceso de crecimiento y sus músculos y huesos necesitan nutrientes adicionales. También requieren alimentos calóricos por el gasto energético del crecimiento”, indica la especialista.

Ella recomienda incorporar alimentos nuevos o diferentes en la comida familiar e incluir frutas y verduras con las que no están familiarizados. Debe existir al menos una porción de vegetales en las comidas principales y dos porciones de frutas en el día.

Una forma de lograr que los niños acepten estos alimentos es con la presentación. Los colores y la preparación son claves. Altamirano sugiere incluir a los niños en la elaboración de los alimentos, para que sientan menos rechazo a probarlos.

Además, propone tener frutas en abundancia y variedad porque dan azúcar natural que reemplaza a los alimentos procesados y golosinas. Así se evitará la sobreingesta de comida chatarra en casa.

Sobre esto, la nutricionista enfatiza que la comida no debe ser utilizada para alegrar y que no se debe motivar a los niños a comer por ansiedad. Tampoco se debe obligar a los niños a terminarse los platos si ya se sienten satisfechos.

Consejos

Para introducir los vegetales en la dieta busque opciones variadas de preparación. Si la zanahoria no satisface en una sopa, puede funcionar en una ensalada o en incluso en un jugo.

Los niños aprenden por imitación. Si observan que los padres se alimentan de forma sana y equilibrada será más fácil que ellos adopten ese estilo de vida.

Si su hijo tiene ganas de algo dulce, ofrézcale una fruta para calmar esa necesidad. Hay una amplia variedad. Pruebe con frutas distintas para poder ampliar el paladar de su hijo.

Ofrézcale una porción pequeña de su alimento preferido en el día. La situación actual puede causar ansiedad y estrés. Los pequeños pueden necesitar estímulos.

Enseñe a sus hijos a ser conscientes de su cuerpo y entender cuándo están llenos. Respete esa señal y no los obligue a terminarse los platos o a comer alimentos que no son de su agrado.

Los niños pueden confundir sed con hambre. Si su hijo le pide comida ofrézcale agua y luego algo de comer. Así aprenderá a diferenciar las sensaciones.

Te puede interesar