La gingivitis es una enfermedad que aparece generalmente por una mala higiene bucal. Ésta suele presentarse con irritación, enrojecimiento e hinchazón de la parte de las encías que rodea a los dientes. Generalmente las personas que la sufren presentan también un sangrado al momento de cepillarse los dientes.

Según la Clínica Mayo, las personas que tienen gingivitis también pueden presentar mal aliento, encías sensibles o retraídas, por lo que es importante buscar ayuda profesional inmediatamente. Cuando esta enfermedad no se trata puede traer complicaciones como la periodontitis, una condición que puede hacer que los dientes se aflojen y se caigan.
Cuando no hay una higiene adecuada de la boca, la placa se acumula alrededor de los dientes y se convierte en sarro. Esto acumula bacterias y genera irritación. Con el tiempo, si no se limpia adecuadamente, se produce la inflamación de las encías o gingivitis.

Esta enfermedad es muy común, pero hay algunos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecerla como la mala higiene, fumar, tener la boca seca, tener una mala alimentación, deficiencias de vitamina C, dientes en mala posición que sean difíciles de limpiar, enfermedades autoinmunes, cambios hormonales, factores genéticos, infecciones virales o causadas por hongos.

Para tratar esta enfermedad es importante visitar al dentista de forma periódica. Generalmente se recomienda realizar una profilaxis o limpieza profunda cada seis meses. Sin embargo, en algunos casos, las visitas deberán ser más frecuentes. Según la odontóloga Cristina Flores, las personas que tienen tendencia a acumular placa y sarro deberían realizarse una limpieza cada tres o cuatro meses.

En la cita médica se realiza una revisión y limpieza profunda con máquinas de ultrasonido que permiten eliminar toda la placa y el sarro acumulado. También se puede sugerir tratamientos de ortodoncia para ubicar a los dientes en una posición correcta que evite la acumulación de sarro en ciertos espacios.

Con respecto a la prevención, la especialista asegura que lo mejor es tener buenas prácticas de limpieza en casa. Es importante utilizar un cepillo de cerdas no tan suaves ni tan duras, usar hilo dental y cepillarse los dientes durante al menos dos minutos. En algunos casos se recomendará también el uso de cepillos interdentales que ayudarán a mantener las uniones de los dientes limpias.