La neumonía es una de las enfermedades respiratorias más comunes. Se trata de una infección que provoca una inflamación de los sacos aéreos de uno o ambos pulmones que se pueden llenar de líquido y causan molestias. Según la Clínica Mayo, esta enfermedad es provocada por bacterias, virus y hongos.

Los síntomas que se presentan pueden variar entre moderados y graves y suelen asemejarse a los que ocurren cuando una persona sufre resfriados o gripes. La diferencia es que estos síntomas suelen durar mucho más tiempo. Entre las señales más comunes están la tos, fatiga, flema, fiebre, escalofríos, temperatura corporal más baja de lo normal, náuseas, vómitos, diarrea y dificultad para respirar.

"La neumonía es una enfermedad infecciosa que afecta al pulmón, su forma de contagio más común puede ser viral o bacteriano, generando pus y líquido en los alvéolos pulmonares, encargados de intercambiar el oxígeno y dióxido de carbono entre el pulmón y la sangre. La enfermedad produce usualmente una respiración dolorosa y limita la absorción de oxígeno para el cuerpo'', explica el Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó. De ahí que es importante identificar los síntomas a tiempo.

El diagnóstico oportuno de la enfermedad es clave para evitar complicaciones a largo plazo. La forma más efectiva de saber si existe una inflamación pulmonar es a través de imágenes de rayos x de la cavidad torácica. Esta prueba se acompaña generalmente de otros análisis de sangre y de líquido de los pulmones así como mediciones de oxígeno.

El tratamiento dependerá de los exámenes y si se logra identificar el agente que causó la infección en un inicio. Así, los médicos pueden recomendar el uso de antibióticos, pero también se suelen utilizar medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios y antitusígenos para expulsar los líquidos de los pulmones.

En ciertos casos los pacientes necesitarán hospitalización como los bebés menores de dos años, quienes tienen dificultades para respirar, están letárgicos, deshidratados y tienen bajos niveles de oxígeno en la sangre. Otras recomendaciones para manejar la neumonía es descansar lo suficiente y mantenerse hidratado.