Los cambios en la dieta tratan la intolerancia

El consumo de un determinado grupo de alimentos causa reacciones en el cuerpo como problemas intestinales y náuseas, que se confunden con una alergia
Los pacientes con intolerancias deben estar atentos a los síntomas una vez que consumen algún tipo de comida. Foto de Pexels

Los pacientes con intolerancias deben estar atentos a los síntomas una vez que consumen algún tipo de comida. Foto de Pexels

12 de septiembre de 2022 13:50
Darla Arevalo

Consumir una dieta equilibrada mantiene fuerte y sano al cuerpo. Sin embargo, por la ingesta diaria las personas pueden experimentar efectos adversos como hinchazón, dolor de estómago y náuseas al consumir un determinado alimento.

La creencia general es que los síntomas son una reacción alérgica a un tipo de comida, lo cierto es que las personas experimentan una intolerancia alimentaria.
Esto le sucedió a David Mantilla, de 29 años.

Le diagnosticaron intolerancia a inicios de este año. Él, por más de 12 meses, experimentó reacciones en la piel (ronchas), fiebre y una infección estomacal constante que le obligó a ir a una casa de salud para someterse a una desintoxicación estomacal con un suero.

Le practicaron dos primeros exámenes de intolerancia a la lactosa y fructosa que fueron positivos. Finalmente, se sometió a un test de sangre que muestra reacciones a una lista de 50 alimentos. El diagnóstico de Mantilla arrojó un resultado negativo ante la leche y huevos pero también un porcentaje mínimo para las almendras, maní, levadura y marañón.

Personas con intolerancia alimentaria experimentan cólicos e infecciones estomacales luego de consumir un tipo de comida. Foto tomada de Pexels

Personas con intolerancia alimentaria experimentan cólicos e infecciones estomacales luego de consumir un tipo de comida. Foto tomada de Pexels

Él dice que al consumir uno de estos alimentos siente dolor estomacal y sensaciones de pesadez. El tratamiento no va más allá que cambiar el estilo de alimentación.

Ahora él consume leches vegetales (coco, avena), cremas que no son lácteas y suspendió la ingesta de huevos. El giro en su vida también consiste en estar alerta a los componentes de algún ‘snack’ o alimentos que comercializan en los supermercados.

Se toma varios minutos para leer la tabla nutricional y evitar el consumo de algún producto que desequilibre su salud. Ya no presenta complicaciones. La situación es similar en muchas personas. Irene Alvarado, nutricionista, explica que con frecuencia se confunden las alergias con la intolerancia alimentaria.

La primera muestra una reacción desde el sistema inmunitario ante un alimento, es decir, el paciente presenta comezón, cierre de la tráquea, inflamación y complejidad en el cuadro médico que podría -incluso- ocasionar la muerte. En cambio, en la intolerancia los anticuerpos no actúan y se presenta como dolor de estómago, cabeza, vómito y diarreas.

Factores que producen intolerancia

Las intolerancias pueden ser hereditarias o adquiridas. La primera se relaciona al factor genético y a la predisposición que tiene el paciente de desarrollar este problema.

En ocasiones se identifican los alimentos causantes de las molestias estomacales en recién nacidos. El gluten y la lactosa son los más frecuentes. Cuando son causadas por herencia genética suelen ser temporales o permanentes según el tipo de into­lerancia.

El consumo de alimentos procesados es otra de las causas. El alto contenido de colorantes, saborizantes y conservantes.

Este factor es más común en la niñez. Con este antecedente las personas presentan una intolerancia indeterminada que se vincula con el consumo de productos sintéticos en edades tempranas que generan consecuencias en la adolescencia y adultez.

Al tener intolerancia es necesario revisar los compuestos de productos y cambiar la dieta”, explicó Irene Alvarado, nutricionista. Foto tomada de Pexels

Al tener intolerancia es necesario revisar los compuestos de productos y cambiar la dieta”, explicó Irene Alvarado, nutricionista. Foto tomada de Pexels

Los alimentos contienen algunas sustancias que inhiben la acción de las enzimas para digerir la comida. En otras palabras, el cuerpo las asume como factores tóxicos. La nutricionista dice que las leguminosas y la soya ejercen desequilibrio en el proceso digestivo.

La inmadurez estomacal afecta a todas las edades. El estómago no cuenta con una protección total de la barrera intestinal y esto se puede dar por la falta de lactancia exclusiva durante los primeros seis meses y el consumo excesivo de antibióticos en los adultos.

La mala nutrición y la obesidad causan una deficiencia en los micronutrientes, minerales y antioxidantes para eliminar las toxinas del cuerpo. Vuelve más propensas a las personas ante problemas estomacales.

Las grandes cantidades de sustancias químicas de los alimentos, como la histamina y serotonina presentes en la berenjena, espinacas, quesos y el vino genera reacciones adversas después del consumo.

El gastroenterólogo Jorge Rodríguez sostiene que los síntomas y las causas de las intolerancias se pueden confundir con el colon irritable. Él recomienda a los pacientes realizarse los exámenes de laboratorio para descartar las molestias causadas
por un alimento.

El jefe de laboratorio Fabricio Echeverría explica que las pruebas de sangre y alimentos arrojan resultados en 24 horas. El tratamiento para estos pacientes es el cambio en su estilo de alimentación y el reemplazo de los alimentos por opciones vegetales, como leches naturales, queso de soya, etc. 

Para tener en cuenta

La revisión médica oportuna diagnosticará la existencia de una posible intolerancia. Los test de sangre y alimentos arrojarán un resultado preciso sobre los cambios a hacer en la alimentación.

Disminuir el consumo de productos procesados altos en colorantes y saborizantes en niños menores de 10 años. Una ingesta recurrente de este tipo de comida causará problemas de obesidad e intolerancia.

​Evitar la automedicación al primer síntoma estomacal. El consumo no recetado de fármacos puede agravar el cuadro médico. Los pacientes deben acudir a una revisión con el médico de cabecera.

La hidratación del cuerpo no se debe dejar de lado ante la presencia de vómitos y diarrea. Las personas deben consumir de un litro y medio a dos por día para evitar deshidratación y desmayos.

Elevar el consumo de alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras para favorecer el proceso metabólico por la absorción de nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes de estos grupos.

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