¿Los cálculos renales se tratan con cerveza?

En torno a la litiasis se han creado varios mitos de las causas y las posibles curas. El consumo de bebidas alcohólicas, aceite e infusiones de té se han popularizado.
Los pacientes pueden desarrollar dolor lumbar y el descanso por las noches se pausa. Las molestias se frenan con algunos medicamentos. Foto: Freepik.es

Los pacientes pueden desarrollar dolor lumbar y el descanso por las noches se pausa. Las molestias se frenan con algunos medicamentos. Foto: Freepik.es

8 de agosto de 2022 08:00
Darla Arevalo

Según las creencias populares, tomar cerveza ayuda a expulsar las ‘piedras’ del riñón. Se dice que ingerir una lata caliente de esta bebida alcohólica y realizar casi al mismo tiempo actividad física (correr o saltar cuerda) facilita el movimiento de los cálculos.

El consumo de aceite vegetal como si fuera un jarabe también es popular entre las personas para conseguir los mismos efectos, pero ¿qué opinan los especialistas sobre estos remedidos caseros?

Nelson Paz y Miño, especialista en Urología del Hospital de los Valles, explica que los remedios naturales, tales como la cerveza, pueden o no ayudar al paciente. La creencia se centra en las propiedades diuréticas de esta bebida.

Un diurético es una sustancia que, al ser ingerida, provoca una eliminación de agua y electrolitos del organismo, a través de la orina únicamente. Tengan o no cálculos, esta bebida provoca constantes visitas al sanitario cuando se la ingiere. De ahí el origen del mito. Sin embargo, el médico indica que el organismo puede reaccionar negativamente a los efectos del alcohol.

En cuanto al aceite vegetal, el especialista señala que este no provoca nada en las vías urinarias, por lo que no serviría para el efecto requerido. Los cálculos son formaciones minerales que se alojan en uno o ambos riñones y se asemejan a una piedra por su consistencia.

Algunos pueden medir 5 milímetros, pero otros pueden alcanzar todo el riñón. Otra forma de curar los cálculos, que circula entre la gente, es la práctica de fitoterapias; es decir, el consumo de hierbas en infusiones o en platillos acompañando a alimentos sólidos.

Paz y Miño explica que algunas personas optan por ingerir aguas herbales de raíces o plantas como rompepiedras, brezo y otras. El consumo de líquidos mejorará la eliminación de toxinas y ayudará en el movimiento de las piedras, mas no garantiza que los cálculos renales se eliminen.

Otra creencia señala que el agua mineral o las gaseosas producen cálculos. Según una investigación realizada por la Asociación Española de Urología, en 2016, la mineralización del agua no provoca la formación de piedras en los riñones. Más bien los minerales ayudan en la hidratación.

Javier Hernández, médico cirujano, menciona que los hombres son más propensos a presentar cálculos renales. Algunos factores como la mala formación del tracto urinario, enfermedades renales, obesidad, consumo elevado de calcio y otros elevan las posibilidades de desarrollarlos.

Las mujeres presentan en pocas ocasiones una molestia renal; sin embargo, al cumplir con condiciones de obesidad o enfermedades previamente diagnosticadas pueden desarrollarlos como arenilla (formación inicial de los cálculos).

La litiasis -como se denomina a la enfermedad- puede aparecer por genética. Es decir, si los padres presentaron molestias por la enfermedad los hijos también pueden desarrollarla.

La alimentación también influye en la formación de las piedras. El excesivo consumo de sal puede causar cálculos. Los intestinos absorben los minerales de los alimentos y los riñones son los encargados de filtrarlos; sin embargo, los órganos forman microcristales de estas sustancias que se acumulan y dan paso a la litiasis.

El temido cólico renal

El dolor no aparece con la formación de los cálculos. Cuando crecen su presencia es casi imperceptible, pero con la continua acumulación de cristales, las piedras van incrementando su tamaño. Eso puede tomar meses e incluso años.

Las molestias aparecen cuando el cálculo se ha movido del riñón hacia la vejiga. Las presiones, calambres y cólicos aparecen en la región lumbar; cara derecha e izquierda del torso y avanzan hacia la boca del estómago, parte inferior del abdomen con una alta intensidad en los cólicos renales.

Producto del descenso de las piedras los pacientes experimentan vómito, sangre en la orina y fiebre. Los niveles del dolor se asocian a la distancia del movimiento del cálculo. Cuando los pacientes experimentan un primer dolor puede calmarlo con el consumo de analgésicos de venta libre y si este aumenta debe acudir al especialista para ser tratado. Las personas con molestias avanzadas son candidatas a una cirugía de riñón.

Por las molestias y características físicas, el especialista puede determinar que se trata de un cólico renal. Para un mejor resultado es necesaria una urotomografía simple, que es un examen computarizado y un examen de orina.

El especialista explica que una ecografía no es el mejor procedimiento para detectar la presencia de los cálculos. Algunas piedras pueden alojarse en el uréter y el examen no los alcanza a detectar en la zona.

La expulsión del 80% de los cálculos se realiza con medicamentos especiales que dilatan el uréter y eliminan la piedra a través de la orina. 

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