La comida que consumimos tiene un impacto directo en nuestro cuerpo. No solo por los nutrientes que poseen los alimentos sino por el efecto que pueden causar en nuestro estómago y aparato digestivo en general.

Algunas de las enfermedades más comunes son el reflujo gastroesofágico y la gastritis, que afectan a la mayoría de las personas en el mundo. En el reflujo, el esfínter esofágico inferior no cierra el paso del estómago al esófago, lo que provoca que el contenido ácido estomacal ascienda hasta el esófago y la boca, generando síntomas como pirosis (ardores de estómago), inflamación en el esófago y dolor en el pecho.

La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago y se produce por la misma infección bacteriana que provoca la mayoría de las úlceras estomacales. Si tenemos gastritis existen algunos alimentos que deben ser evitados para que no se irrite el estómago.

Entre estos productos están el café, los condimentos fuertes (pimienta, chile, salsas para condimentar), las bebidas con alcohol, los alimentos cítricos (jugo de naranja, limón, piña, fresas), las bebidas gaseosas.

Tampoco se deben consumir alimentos muy grasosos: mantequilla, queso crema, queso amarillo, natilla (crema), embutidos (salchichas, chorizo), frituras, comida ‘chatarra’, comidas rápidas. Estos pues retardar el proceso de vaciamiento gástrico y aumentar la secreción de ácido en el estómago, causando dolor, según Kathryn von Saalfeld, nutricionista y directora del NDH Center, de Costa Rica.

Para contrarrestar este malestar, se deben realizar varias comidas pequeñas durante el día (6). Es muy importante no saltar ninguna y respetar el horario de comidas. Esto evitará que el estómago produzca mucho ácido y aparezca la gastritis.

Asimismo se debe consumir mucha fibra, presente en verduras y frutas. Estos alimentos vegetales te aportarán también antioxidantes y vitaminas y aumentan la sensación de saciedad, ayudando a controlar las calorías de la dieta. Tenga cuidado con los vegetales más ácidos, como el tomate, los cítricos o las frutas poco maduras.

Evite el exceso de sal, los escabeches o las especias picantes, como la pimienta, el comino y el ají. Estos irritarán el estómago y en lugar de generar una sensación agradable, causará malestar y dolor abdominal.