La acalasia afecta a los nervios del esófago e impide el paso de los alimentos. Esta enfermedad suele ser confundida con el chagas, reflujo e incluso gastritis, por la similitud con los síntomas. Fernando Jurado, médico especialista en Gastroenterología, Endoscopia y Motilidad Digestiva, explica más sobre el desarrollo de esta enfermedad.

¿Qué es la acalasia?
​
Es una enfermedad que afecta al esófago. Este órgano es un tubo muscular que conecta garganta con estómago y conduce el bolo alimenticio desde la garganta hasta el estómago. La acalasia produce una pérdida en la capacidad de transporte de este material; es decir, ya no se producen los movimientos necesarios y la ‘puerta’ entre esófago y estómago se cierra.

¿Cómo se presenta?
​
La enfermedad es idiopática; es decir, no se conocen las causas exactas para su aparición; sin embargo, hay algunas teorías que confirman su existencia. Algunos pacientes, en días previos al inicio de los síntomas, mantuvieron un proceso de infección viral que generó una respuesta inmune en el cuerpo que se confunde al reaccionar contra el virus y ataca los nervios del esófago que producen las contracciones. De ahí se genera un cierre en el conducto entre los dos órganos. La otra causa es genética.

¿Qué sintomatología tiene?
​
Esta enfermedad es progresiva y afecta a los nervios por etapas. Al inicio el paciente va a presentar dificultad para tragar sólidos. Eso se soluciona comiendo más despacio, tomando líquidos para empujar los alimentos. Pero cuando la enfermedad se encuentre con un mayor avance, las personas experimentan dolor en el pecho y espasmos al tratar de pasar los alimentos. También presentan episodios de regurgitación y pérdida de peso.

¿La acalasia afecta más a hombres o mujeres? ¿En qué rango de edad?
​
La enfermedad del esófago tiene dos picos de afectación y frecuencia. La acalasia afecta a la población entre los 20,40 y 60 años. Las mujeres son más propensas a padecerla, pero la diferencia no es tan alta entre hombres y mujeres. 

¿Cómo se diagnostica?
​
El padecimiento tiene un tiempo largo de diagnóstico. Entre la presencia de síntomas y las evaluaciones médicas pueden ir desde los seis meses hasta los dos años para determinar la presencia de acalasia.

Para verificar el cierre del conducto entre el esófago y el estómago, los pacientes se deben someter a un examen de manometría esofágica de alta resolución. El chequeo consiste en introducir una sonda por la nariz y colocarla en el esófago mientras el paciente traga. En la pantalla se identifica el movimiento normal o inexistente de los músculos del esófago.

¿Cómo se trata la acalasia?

La acalasia  se la trata con el procedimiento POEM que es  una miomectomía endoscópica por vía oral. Inicia con la introducción del endoscopio por la boca hasta llegar al músculo distal que se encuentra cerrado. En ese momento se inyecta una sustancia que separa la piel del músculo del esófago  y se lo corta con un bisturí endoscópico. Finalmente, se cierra la herida con unos clips. Los pacientes a las 24 horas después de la cirugía ya están comiendo con normalidad.

En Ecuador existen dos centros capacitados que realizan POEM en pacientes con acalasia. Endoscopy se encuentra en Quito  y otro en Instituto de Enfermedades Digestivas en Guayaquil 

¿Cuáles son los cuidados después de la intervención?
​
Evitar realizar ejercicio físico que comprometa la parte abdominal. Después de la cirugía los pacientes pueden realizar su vida con normalidad.