Los secretos de la gastronomía suiza están en Quito
Los secretos de la gastronomía suiza están en Quito

Si hay dos ingredientes por los que se conoce a la gastronomía suiza tendrían que ser el queso y el chocolate. Este país, ubicado en el centro de Europa, recibe una fuerte influencia cultural y culinaria de sus países vecinos: Italia, Alemania, Francia, Austria y Liechtenstein. De ahí que, dependiendo de la región que se visite, se pueden encontrar pastas y antipastos, guisos, carnes y salchichas en diferentes preparaciones.
Pero disfrutar de una de las cocinas más apetecidas del mundo no requiere un viaje largo y costoso. En Quito reabrió el restaurante Les Alpes, especializado en este tipo de gastronomía. Desde que el visitante llega se traslada al país relojero. Todo el espacio está construido con materia prima traída de Suiza. Los paneles de madera, las mesas, las sillas, la vajilla e incluso la decoración fueron traídos de Europa para crear el ambiente adecuado.
César Estrella, chef ejecutivo de Swissôtel Quito, y David Medina, chef encargado de Les Alpes, cuentan que crearon un menú con platillos muy tradicionales. “El pan lo hacemos con el mismo estilo que se hace en Suiza. Lo dejamos macerando de un día a otro para que se seque un poco”.
Este es precisamente uno de los secretos de la cocina de ese país. El pan que acompaña al fondue de queso no debe ser fresco. El queso que se utiliza para este platillo tampoco es cualquiera. Para que adquiera la textura y el sabor característico es necesario utilizar una mezcla de queso Guyere, Tilsiter, Camembert y Kirsch.
Hay otras variedades de fondue. Uno de ellos es el Chinoise, en el que se presentan cortes de lomo fino de res o pollo cocidos en caldo de res y legumbres. Para acompañar se sirven salsas de la casa, encurtidos y un acompañante tradicional: la papa röesti. Esta guarnición comprende pequeños cortes de papa doradas con tocino, cebolla y especies. Además, la prepración lleva jamón huevo pochado.
Así como el fondue, el raclette es otro de los platos típicos ideales para satisfacer el apetito de varios comensales. Una opción es elegir un raclette con variedad de vegetales como champiñones, cebollas, pimientos, brócoli, coliflor y choclitos. También se puede buscar una opción con hongos portobello y cortes de carne de res, pollo, langostinos, salchicha de ternera y pulpo. Una de las características de este plato es que se sirve siempre con papas cocidas y, por supuesto, no puede faltar el queso raclette.

En estos platos no es necesario agregar demasiados condimentos pues se trata de resaltar el sabor propio y único de cada uno de los ingredientes. Otros íconos de la cocina suiza son la tradicional sopa de cebolla, la salchicha de ternera y de cerdo acompañadas con salsas de queso y vegetales.
Los postres no pueden faltar en la mesa. El más tradicional es el fondue que puede ser de chocolate blanco y negro. Con el producto derretido se bañan distintas frutas como banana y frutilla.
El país es uno de los pioneros en la producción y elaboración de chocolate. Su industria se ha desarrollado enormemente en los últimos años y un reflejo de ello es que los propios suizos son los principales consumidores de este producto. Se calcula que al año, cada persona come entre 11 y 12 kilos de chocolate.
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