El chocolate tiene su ruta turística en Quito

Los circuitos citadinos realzan el potencial del cacao fino de aroma ecuatoriano
Más de 10 aromas y texturas podrán degustarse en los recorridos por seis locales quiteños. Foto: Cortesía Ministerio de Turismo

Más de 10 aromas y texturas podrán degustarse en los recorridos por seis locales quiteños. Foto: Cortesía Ministerio de Turismo

16 de noviembre de 2019 00:00
Edwing Encalada

El potencial de sabores que otorga el cacao fino de aroma ahora tiene su ruta en Quito, para explorar y despertar las sensaciones, entre las degustaciones más tecnificadas hasta las técnicas artesanales en la elaboración de bombones.

Llevar un trozo de chocolate a la boca permite que se activen sustancias en las neuronas, como endorfinas y serotoninas, que provocarán una sensación de felicidad, alegría y amor, similar a un estado de enamoramiento.

Estos recorridos aprovechan la rica historia ecuatoriana detrás del cultivo de la ‘pepa de oro’, que se inició en la cultura Mayo Chinchipe en el cantón Palanda -hace más de 5 300 años- pasando por la era cacaotera de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, hasta llegar a la actualidad en donde Ecuador no solo es potencia cacaotera sino chocolatera.

Yumbos Chocolate en su local frente a la Plaza de San Francisco, ofrece más de 10 variedades de chocolate. Foto: Edwing Encalada Ponce / FAMILIA

Yumbos Chocolate en su local frente a la Plaza de San Francisco, ofrece más de 10 variedades de chocolate. Foto: Edwing Encalada Ponce / FAMILIA

Una de las estrategias turísticas que Ecuador escogió para este año es el proyecto ‘Quito, epicentro del más fino chocolate’, un recorrido que articula a las tiendas capitalinas de especialidad en chocolate con los agentes de viajes.

Los lugares escogidos para esta ruta son: Casa de Experiencias Pacari en La Floresta, Yumbos Chocolate frente a la iglesia de San Francisco, Chez Tiff en la Casa Parroquial El Sagrario, La Cuchara Galería en la Mama Cuchara, Galería Ecuador y República del Cacao, ambos en el sector de en La Mariscal.

La cata para experimentar los sabores alrededor del chocolate, es parte de las experiencias que se ofertan en estos lugares.

La cata del chocolate en Pacari se realiza en su local en La Floresta. Foto: Edwing Encalada Ponce / FAMILIA

La cata del chocolate en Pacari se realiza en su local en La Floresta, para experimentar con una decena de sabores. Foto: Edwing Encalada Ponce / FAMILIA

En Pacari, por ejemplo, se repasa la historia detrás de los 300 premios internacionales que conquistaron con sus barras, el origen de su materia prima a través de permacultivos y sus apuestas hacia nuevos mercados, como la elaboración de productos veganos.

En Yumbos, en cambio, se aborda la elaboración del chocolate artesanal, los procesos de fermentación, secado del grano, refinación y templado.

En Chez Tiff explican los diversos productos que se pueden obtener del cacao, como los usos cosméticos y en infusiones, para finalizar con la elaboración de bombones artesanales rellenos con zumos de frutas andinas de temporada.

El 'chocolatier' Bertrand Indemini mientras prepara bombones en Chez Tiff en la Casa Parroquial El Sagrario. Foto: Edwing Encalada Ponce / FAMILIA

El 'chocolatier' Bertrand Indemini mientras prepara bombones en Chez Tiff en la Casa Parroquial El Sagrario. Foto: Edwing Encalada Ponce / FAMILIA

En La Cuchara, a más de las preparaciones alrededor del cacao, le añadieron la venta de figuras decorativas para el hogar con motivos de la cultura andina, sombreros de paja toquilla, ponchos, joyería de creación amazónica, entre otros objetos.

En estos lugares también se sugiere el tour de experiencias en sus plantaciones cacaoteras de Mindo, Puerto Quito y Archidona, con guías que hablan inglés, francés y alemán.

El costo de estas experiencias se oferta desde los USD 8, con reserva previa. En cada lugar se pueden saborear al menos 10 variedades de chocolate.

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