Las ‘vault apps’ suman riesgos para los menores

Aunque las aplicaciones de bóveda no son nuevas, se han puesto de moda otra vez entre los jóvenes, para evadir los controles parentales al usar dispo­sitivos móviles.
Este tipo de ‘apps’ incorporan a veces ‘malawares’ que se roban la información de los chicos, mediante las cuales los estafan. Foto: Freepik

Este tipo de ‘apps’ incorporan a veces ‘malawares’ que se roban la información de los chicos, mediante las cuales los estafan. Foto: Freepik

22 de mayo de 2023 08:00
Gabriela Balarezo

Desde hace tiempo que las herramientas de control parental no son suficientes para ofrecer protección a los menores que usan Internet, redes sociales y dispositivos móviles. Las denominadas ‘vault apps’, o aplicaciones de bóveda, se han vuelto a poner de moda entre niños y adolescentes, como una forma de eludir este tipo de controles.

Son ‘apps’ que existen desde años atrás, según Jorge Isaac y Mayra Pazmiño, quienes a través de sus cuentas @mamacondatos y @papacondatos comparten sobre crianza digital y tecnología, pero que en la actualidad vuelven a ser tendencia entre los menores.

Se trata de aplicaciones que las personas adultas utilizan para proteger su información, explica Pazmiño. “Es básicamente como tener un segundo escritorio protegido con una contraseña”, complementa Isaac. Por sí solas no representan un riesgo, los problemas ocurren cuando los niños y jóvenes las emplean para ocultar de sus padres sus actividades cibernéticas.

Estas aplicaciones muestran falsas utilidades como ‘cubiertas’, para no llamar la atención. Así, pueden tener el aspecto, por ejemplo, de una calculadora con teclas numéricas y signos, aunque en realidad dan acceso a archivos ocultos cuando
se introduce una clave secreta.

Los riesgos varían

El uso que tiene actualmente, reconoce el analista en ciberseguridad de Kaspersky Marc Rivero, en entrevista con Europa Press, es más juvenil. Los chicos la usan para esconder sus secretos y temas personales.

Estos usos pueden variar, según Pazmiño e Isaac. Van desde querer emplear los navegadores ocultos en estas ‘apps’, para jugar más tiempo a Minecraft, por ejemplo, porque los papás tienen límites estrictos del lapso permitido de videojuegos o para acceder a contenidos prohibidos para menores, como pornografía o videos ‘gore’.

En este segundo caso, el problema -aclara el experto en crianza digital- va más allá de que el niño o adolescente haya eludido el control parental. “Hay que preguntarse, ¿por qué mi hijo quiere o necesita ver este tipo de contenidos?”. Algo que puede ayudar a los padres es saber que estas aplicaciones existen y que los controles parentales no son infalibles. Es importante también hablar con los chicos para advertirles de forma clara sobre los riesgos a los que se exponen.

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