Los proyectos vinculan las asignaturas

La conexión entre materias prácticas y teóricas erradicará el modelo tradicional de enseñanza para que los estudiantes puedan resolver problemas cotidianos
El trabajo en equipo debe  estar integrado por cuatro personas, que asumen roles: coordinador, secretario, expositor y cronometrista. Foto: Freepik

El trabajo en equipo debe estar integrado por cuatro personas, que asumen roles: coordinador, secretario, expositor y cronometrista. Foto: Freepik

11 de abril de 2022 08:00
Darla Arevalo

La educación participativa es una nueva técnica de aprendizaje en escuelas, colegios y universidades. El trabajo colectivo es el eje principal en la creación de proyectos y solución de problemas cotidianos.

La metodología ABP (aprendizaje basado en proyectos) convierte a los estudiantes en protagonistas y creadores de investigaciones a partir de una problemática. La propuesta educativa busca erradicar el modelo tradicional de aprendizaje que individualiza a las asignaturas.

Alfredo Arízaga, director del Business School de la Universidad Internacional SEK (UISEK), explica que este trabajo une a todas las asignaturas, es decir: física, química, lengua, matemáticas, inglés y otras pueden conectarse para resolver un problema cotidiano aplicando las hipótesis y conocimientos de cada materia.

Durante la realización de los proyectos, los estudiantes desarrollarán habilidades en la resolución de problemas complejos, investigación, uso de la tecnología, competencias de aprendizaje, pensamiento crítico, comunicación y cooperación aptas para identificar posibles soluciones e incluirlas en la vida real.

El equipo es la clave

La metodología reúne a un grupo de cuatro integrantes que se involucran activamente en la construcción de un proyecto y la búsqueda de soluciones. Los estudiantes asumen roles de coordinador, expositor, cronometrista y secretario. Los cargos se rotan al realizar un nuevo proyecto.

Los alumnos designados deben presentar un informe de acuerdo con el tiempo de duración del proyecto, que puede ir de uno a tres meses, según el avance de la investigación.

Los estudiantes se convierten en guías al buscar información sin importar el rol asignado. Ellos deben mantener una participación activa en el equipo al interpretar
datos, plantear hipótesis y encontrar un resultado.

Un nuevo reto para el docente

El profesor deja de ser el transmisor de conocimiento principal del modelo tradicional y se convierte en un acompañante de los proyectos, es decir, el nuevo reto consiste en guiar a los estudiantes en el desarrollo de hipótesis y so­luciones.

Según Manuel Herrera, director académico de relaciones internacionales de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), el primer paso de la innovación educativa es capacitar al cuerpo docente en el uso de tecnologías de investigación aplicadas para escolares, colegiales y universitarios en la creación de proyectos con más de una asignatura.

Los guías deben realizar una revisión periódica de inquietudes y objetivos para mantener un control continuo de la investigación.

Plantear un proyecto

El primer paso para implementar la metodología es mantener un equipo de cuatro estudiantes y las asignaturas que participarán.

El tema del proyecto tiene que ser propuesto por los estudiantes según el interés grupal y la problemática que se evidencie dentro de la sociedad, por ejemplo, el cambio climático, la explotación petrolera, etc.

Los estudiantes son los encargados de organizar un cronograma para realizar la investigación, pruebas, evaluación y conclusiones.

Educación del futuro

Los expertos concuerdan en que la evolución del aprendizaje erradicará por completo al modelo tradicional y convertirá a los estudiantes en generadores del conocimiento con capacidad para llevar los problemas cotidia­nos al campo de estudio, con ayuda de herramientas tecnológicas.

En Ecuador, la educación con proyectos es usada en escuelas, colegios y universidades, como trabajos finales de graduación y en los de titulación.

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