Un estudio de la Universidad Estatal de Arizona encontró que los niños pueden sentir temor a ser abandonados cuando sus padres divorciados o separados tienen conflictos. "Preocuparse por el abandono es una predicción de futuros problemas de salud mental en los niños", dice la investigación publicada en la revista Child Development.

El conflicto es uno de los principales causantes de estrés en los niños y la relación entre la exposición a los problemas entre los padres y los problemas de salud mental se ha demostrado a través de varias investigaciones La autora principal del estudio, Karey O'Hara, asegura que los problemas entre los padres divorciados o separados eran percibidos como una amenaza, lo que les genera incertidumbre sobre si pueden ser abandonados por uno o ambos progenitores.

Para llegar a estas conclusiones, se realizaron encuestas a familias. Se preguntó a los niños de entre 9 y 19 años de edad sobre su exposición al conflicto. Les preguntaron, por ejemplo, si sus padres discutían frente a ellos, hablaban mal el uno del otro o si les pedían que actúen como mensajeros. Este tipo de prácticas causaba estrés en los niños.

Para los especialistas, el miedo al abandono era algo persistente. En el futuro se espera que muchos de estos niños tengan dificultades para establecer relaciones sanas con amigos y potenciales parejas. Generalmente desarrollan inseguridades y pueden ser bastante posesivos.

Los psicólogos recomiendan evitar este tipo de prácticas frente a los hijos. Las discusiones de pareja deben llevarse en privado y es necesario transmitir a los hijos la seguridad de que, ante una separación o un divorcio, se seguirá ejerciendo la paternidad de forma conjunta y que los chicos no serán abandonados.