Los perros de asistencia pueden ayudar a niños con autismo 

Los animales deben cumplir con ciertos requisitos
Moscú, de tres años, se convirtió en el compañero y mejor amigo de Emilio. Foto: Cortesía

Moscú, de tres años, se convirtió en el compañero y mejor amigo de Emilio. Foto: Cortesía

24 de septiembre de 2020 20:55
Gabriela Castellanos

Desde que Emilio fue diagnosticado con autismo, sus padres buscaron formas de hacer su vida más cómoda. Una de las recomendaciones que recibió su madre, Andrea, fue buscar un perro de asistencia

Encontrar uno no fue fácil. Si bien los perros de asistencia han existido durante décadas y en varios países del mundo hay programas que preparan cientos de animales para ayudar a personas con sus necesidades específicas, esta tendencia apenas está llegando al Ecuador

Byron Paredes, psicólogo educativo con especialidad en discapacidad tiene 10 años de experiencia en formar perros de asistencia para personas con discapacidad. Su idea es crear perros para personas con TEA y movilidad reducida

Así fue que empezó a entrenar a Moscú, un perro rescatado que fue adoptado. Es un cruce de labrador que empezó a trabajar con Paredes como un perro de intervención asistida con animales. Ellos, a diferencia de los perros de asistencia, trabajan durante las sesiones de terapia en un tiempo definido y viven con su entrenador. Los perros de asistencia viven con sus usuarios y están todo el tiempo pendientes de sus necesidades

Moscú es tranquilo, dócil y juguetón. Foto: Cortesía.

"Al ver su potencial tomamos la decisión de buscar un usuario", cuenta Paredes. El entrenamiento tomó ocho meses. Durante ese tiempo aprendió algunas cosas específicas para poder ayudar a Emilio en sus momentos más difíciles. Por ello también trabajaron en su vínculo. 

"Desde el primer día el acercamiento fue exitoso. Emilio no toleraba perros y tenía conductas escapistas. Cuando los presentamos no podíamos creer la conexión que hubo", contó el especialista. Fueron cuatro meses de conocerse y trabajar para él.

Para ser un perro de asistencia es necesario que el can cumpla con ciertos requisitos de temperamento y carácter. Moscú es tranquilo, tiene un balance perfecto de energía, es juguetón y pide mucha actividad de su usuario. 

Moscú y Emilio lograron una conexión especial. Durante cuatro meses tuvieron sesiones para conocerse mejor. Foto: Cortesía

Moscú y Emilio lograron una conexión especial. Durante cuatro meses tuvieron sesiones para conocerse mejor. Foto: Cortesía

Uno de los ejercicios que aprendió Moscú es de anclaje  y consiste en evitar que el niño tenga conductas de escape que puedan ponerlo en riesgo. Este ejercicio consiste en que el perro se acuesta en el piso y no se mueve. Hace poco tuvo una experiencia en un restaurante y logró evitar que Emilio salga a la calle. 

Los perros de asistencia se entregan después de que han completado su desarrollo físico y mental. Deben atravesar entrenamientos en obediencia y otros avanzados según su objetivo. 

Ahora Paredes está entrenando a Troya, una perra rescatada que es cruce de golden retriever. Ella ya pasó la primera prueba de obediencia y está en proceso de formación técnica para especializarse en apoyar las necesidades de personas con movilidad reducida. 

Byron Paredes se dedica a preparar perros de asistencia para personas con discapacidad. Ahora se encuentra trabajando con Troya (foto). Foto: Cortesía.

Byron Paredes se dedica a preparar perros de asistencia para personas con discapacidad. Ahora se encuentra trabajando con Troya (foto). Foto: Cortesía.

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