¿Qué hacer cuando los niños no obedecen las reglas?

Los niños necesitan reglas claras para comportarse bien.

Los niños necesitan reglas claras para comportarse bien.

3 de julio de 2020 14:59
Gabriela Castellanos

Criar y educar niños no es tarea sencilla. Los padres buscan dar amor y cariño al mismo tiempo que tratan de poner límites e inculcar respeto, disciplina y responsabilidad en los chicos. En ocasiones la tarea no es sencilla ya que los niños pueden no responder bien a los métodos de crianza de los padres.

Muchos padres se encuentran en un escenario en el que parece que nada funciona. Los niños hacen caso omiso a las reglas que establecen los padres y tampoco aceptan las consecuencias. Una de las razones para que esto ocurra, según Suzanne Gelb, especialista en psicología infantil, es que las consecuencias no se aplican de forma consistente cuando un niño rompe las reglas. "Si los padres solo aplican las consecuencias a veces, entonces su hijo puede aprender rápidamente que sus padres son inconsistentes y poco confiables. Luego, el niño puede tratar de usar esta información para su ventaja, por ejemplo, un niño puede optar por no cooperar, pensando: 'Voy a arriesgarme y no haré mis tareas ... tal vez no tendré una consecuencia'", explica la psicóloga.

Otro problema puede ser que los niños no tienen las mismas reglas en todas partes. Tal vez los abuelos, tíos o niñeras no manejan las mismas reglas y para los niños puede ser confuso. Es importante que papá y mamá sean quienes establecen los límites y los socialicen con el resto de personas involucradas en el cuidado de los hijos. En todas partes estas normas deben cumplirse. Por ejemplo: hacer las tareas, recoger los juguetes, levantar el plato de la mesa, entre otros.

Una de las recomendaciones que dan los especialistas es recurrir a tablas o cuadros que ayuden a los niños a visualizar sus tareas y responsabilidades. Allí se puede detallar y marcar cuando los chicos cumplan con sus tareas y cuando no lo hagan. De esta forma será más sencillo que entiendan cuándo pueden recibir una recompensa o una consecuencia.

Por último, hay que asegurarse de que las consecuencias en realidad son proporcionales y efectivos. Generalmente funcionan mejor cuando los privilegios favoritos de los niños son retirados temporalmente. Estos pueden ser ver televisión, jugar videojuegos, salir con sus amigos, entre otros.

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