Las celebraciones de Año Nuevo se caracterizaban por eventos grandes con la reunión de muchos seres queridos y amigos. Este 2020 el panorama es diferente y la mayoría de personas se verá obligada a permanecer en casa, con grupos reducidos de familiares.

Aunque el ánimo sea diferente, los psicólogos sí recomiendan mantener algún tipo de celebración privada en casa con el círculo más cercano, porque esto permite mantener la esperanza y elevar el espíritu, necesarios en momentos de tanta incertidumbre para no caer en ansiedad y depresión.

“Uno de los valores más importantes y también lecciones que nos deja este año es la persistencia. A pesar de las dificultades, muchas personas han debido adaptarse para poder salir adelante, han debido hacer esfuerzos muy grandes”, dice la psicóloga Alejandra Aguinaga Córdova.

Ella considera importante compartir también con los niños estas lecciones para que desde pequeños sepan que la vida no siempre será fácil, pero que es importante la resiliencia y la persistencia.

Esto va de la mano con enseñar a los niños a manejar la frustración, para evitar que en el futuro tengan dificultades para solucionar problemas y adaptarse a situaciones adversas. “La mayor parte de estas lecciones se enseñan con el ejemplo y en este caso son los padres quienes tienen esa responsabilidad”, agrega.

Por otro lado, la especialista dice que no solo hay que concentrarse en las cosas negativas que han sucedido. “Este año también pudimos pasar más tiempo en casa con nuestras familias, pudimos reconectarnos, tuvimos que aprender nuevas habilidades y también aumentó nuestro sentido de empatía para saber que necesitamos cuidarnos todos”