La maternidad es demandante. Cuando un hijo nace se convierte en el centro de atención y muchas madres deciden abandonar sus profesiones para dedicarse 100% al cuidado de sus pequeños.

Cristina Toapanta, una ingeniera comercial de Quito, optó por ser madre a tiempo a completo. Ahora que sus dos hijas han crecido y están en el colegio, buscó una alternativa laboral que le permita combinar sus actividades de mamá y las de profesional.

Ella encontró en Lila Moms una oportunidad para trabajar de forma flexible: Un día a la semana va a la empresa que la contrató y el resto de días trabaja tres horas. “Cuando voy a la empresa resuelvo problemas que no puedo desde mi casa e interactúo con ellos. Pero el resto de días mi compromiso es trabajar para cumplir con los objetivos”, contó Cristina.

Ella es parte de la plataforma Lila Moms que nació en el 2016, como un espacio para que las empresas puedan contratar mamás con horarios flexibles o trabajo a distancia, para que puedan compatibilizar sus tareas maternas con las laborales.
Esta idea nació de la mano de María Cecilia Holguín, que padeció en carne propia el tener que renunciar a su trabajo para poder cuidar a su hijo recién nacido. Esta fue una necesidad que se vio reflejada en un emprendimiento, para ayudar a otras mujeres como ella.

El estudio Mujeres Ejecutivas 2018, de la consultora Deloitte, entrevistó a 36 400 personas de 94 empresas del país. De las mujeres encuestadas, solo el 11% de las mujeres tiene la posibilidad de trabajar desde casa y el 26% tiene flexibilidad de horarios. Además, en el 65% de las compañías participantes, hasta 10 de las mujeres que ocupan un cargo ejecutivo en niveles medio alto y alto son madres.

Esto quiere decir que muy pocas mamás tienen la posibilidad de combinar sus actividades maternas con las profesionales. “Hemos visto que las mamás tienen las competencias muy altas en trabajo en equipo, en responsabilidad y en productividad”, explicó María Cecilia.

Por ello, en Lila Moms se logró compatibilizar la busca de un trabajo que permita combinar la maternidad con las necesidades de las empresas de cumplir con sus funciones. Ahora existen cerca de 6 000 mamás que están inscritas en la bolsa de empleo de Lila y más de 100 empresas que buscan allí a sus empleadas.

Cristina encontró allí la opción más adecuada para su vida. “Muchos dicen que cuando los hijos crecen ya podemos volver a trabajar, pero no saben que conforme crecen los niños los problemas también, y allí necesita más de nosotras. Estar en sus actividades y cuando nos necesiten es fundamental”, explicó.

Esta plataforma se ha centrado en las mamás porque ellas son las que, por lo general, deben asumir el cuidado a tiempo completo de los niños. Pero esto también ha permitido cambiar la mentalidad de que el trabajo solo se puede realizar en la oficina en un horario de 08:00 a 17:00. “Nos hemos dado cuenta que cuando uno trabaja bajo presión cumple mejor los objetivos y metas que la empresa haya puesto”, puntualizó María Cecilia. El volver a trabajar, sea en casa o en oficina, le devuelve a las mujeres autoestima y reconocimiento personal.

Algunos datos

En la encuesta  de la consultora Deloitte también se determinó que el 36% de las mujeres considera que las madres ejecutivas limitan sus carreras profesionales por buscar un equilibrio entre el trabajo y la familia.

Esto también incide  en la cantidad de mujeres que ocupan la posición de presidente de empresas. Solamente el 13% de ellas lo ejerce, mientras que el 12% se desempeña como vicepresidenta.