Durante la infancia es normal que aparezcan ciertos miedos

El miedo es una respuesta del sistema nervioso a una situación nueva o que puede ser peligrosa
Los niños necesitan seguridad para superar sus miedos.

Los niños necesitan seguridad para superar sus miedos.

23 de octubre de 2020 17:29
Gabriela Castellanos

El miedo es una de las emociones más importantes en la vida de las personas. Esta sensación es una respuesta del sistema nervioso ante una situación que puede ser peligrosa o nueva y está presente a lo largo de la vida de las personas y van cambiando con el paso del tiempo.

Contrario a lo que se piensa, el miedo es una sensación bastante útil y que puede ayudar o enseñar a los niños a ser precavidos, según un estudio compartido por Kids' Health. Esa organización también explica que las cosas que asustan a los niños pueden cambiar a medida que crecen y que algunos son frecuentes y normales a ciertas edades.

Los bebés, por ejemplo, pueden reconocer los rostros de personas conocidas entre los ocho y nueve meses de edad. Por esta razón es normal que las caras nuevas o desconocidas les causen miedo y esto se manifiesta con llanto o con el intento de aferrarse intensamente a uno de sus padres para sentirse seguros. Los niños hasta los tres años de edad sienten ansiedad por separación y tienen miedo cuando se separan de alguno de sus padres. En este período pueden tener dificultades para quedarse en la guardería o dormir solos por la noche.

Desde los cuatro y hasta los seis años de edad, la imaginación es sumamente importante en el día a día de los niños. "Saben simular cosas o fingir, pero no siempre son capaces de distinguir lo real de lo que no lo es", explica Kids' Health. En esta etapa son comunes los miedos a los monstruos imaginarios, a lo que puede haber debajo de su cama o dentro de un armario. También el miedo a la oscuridad, a las pesadillas y a los ruidos fuertes son muy frecuentes.

Los niños mayores de siete años se asustan por peligros de la vida real. Pueden temer que se meta un extraño a su casa o que ocurra un desastre natural. También pueden sentir miedo de que algo le suceda a un ser querido y en esta fase también empiezan los miedos por fallar en alguna tarea escolar, por un cambio de colegio o un examen importante. Estos miedos se extienden hasta la adolescencia, pero en esta complicada etapa se profundiza el temor por no encajar en un grupo y no ser socialmente aceptados.

Tratar los miedos de los niños requiere paciencia y se debe hacer de acuerdo a la edad de los chicos. Entre las recomendaciones principales está hablar con ellos y ofrecerles soporte. No se debe desestimar su miedo y sus emociones, pues esto solo puede empeorar la situación. También se puede tratar de evitar programas o juegos que contengan imágenes que pueden causar temor en los niños pequeños. En el caso de los preadolescentes y adolescentes hay que enseñarles que la preparación es la mejor forma de enfrentar los desafíos.

En algunos casos los miedos pueden transformarse en fobias y alterar la vida normal de los chicos, que pueden desarrollar trastornos de ansiedad graves. Cuando los padres notan que los temores se salen de control es importante buscar ayuda profesional para que los hijos aprendan a manejar las situaciones de forma correcta.

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