La infancia media es vital en el desarrollo

Entre los 9 y 11 años se definen muchas características que lo ayudarán a convertirse en un adolescente feliz. Acompáñelo en este crecimiento.
La niñez media es uno de los momentos cruciales en el proceso de crecimiento, pues será la base de la adolescencia y adultez exitosa. Foto: Pexels

La niñez media es uno de los momentos cruciales en el proceso de crecimiento, pues será la base de la adolescencia y adultez exitosa. Foto: Pexels

22 de enero de 2020 12:24
Nancy Verdezoto

Muchos creen que los niños entre los 0 y 5 años y los adolescentes de 12 a 16 años son los que más atención requieren, porque son etapas críticas en su desarrollo.

Sin embargo, la niñez media es uno de los momentos cruciales en el proceso de crecimiento, pues será la base de la adolescencia y adultez exitosa. Esta etapa, que va desde los 9 hasta los 11 años, los chicos empiezan a despertar su independencia de la familia y sus intereses empiezan a cambiar. Aquí se desarrolla la autoestima, que será fundamental en su proceso de maduración.

Según una investigación, los chicos que se sienten más seguros de sí mismos son los que menos presión sienten frente al entorno y toman mejores decisiones sobre sus acciones. Asimismo, en esta edad es cuando los niños ganan un sentido de responsabilidad, que viene acompañado de su proceso de crecimiento.

En esta búsqueda de independencia, los chicos están más expuestos a sufrir diferentes tipos de peligros. Querrán salir solos con sus amigos al cine o a invitaciones a casas de sus compañeros. Esto implica que como padres deberá estar más atento a en dónde estarán sus pequeños. Antes de conceder el permiso para salir, averigüe si van a estar acompañados por un adulto, quiénes estarán a cargo de su seguridad. Pónganse de acuerdo sobre cuándo lo debe llamar, dónde puede encontrarlo y a qué hora espera que regrese a su casa.

Explique a su hijo que tiene la confianza de permitirle salir, pero que debe retribuirla haciendo las cosas que dijo que iba a hacer, recomendó la organización The Kids Health.

Asimismo, muchos niños regresan a casa de la escuela antes que sus padres del trabajo. Hay que definir sus actividades y horarios sobre lo que los chicos deberán hacer cuando estén solos en casa.

Es importante que ellos no solamente se encarguen de hacer los deberes del colegio sino también que tengan tareas asignadas en el hogar, que les enseñe responsabilidad y entiendan que deben colaborar con la casa y la familia.

Es en esta edad -en la que están dejando la infancia y creen que son el centro del mundo- cuando toman conciencia de la opinión de los demás; así, son capaces de entender el razonamiento de los otros y de generar empatía. Esto implica, para los padres, que cuando se quiera establecer reglas o castigos por violarlas, es necesario que se hable con ellos de una forma clara y con argumentos que les permita a ellos entender las consecuencias de sus actos.

En esta edad también es fundamental cuidar el cuerpo. Muchos niños son desordenados con su alimentación y algunos no practican ningún deporte, cosas que resultan fundamentales en su crecimiento. Prefieren pasar su tiempo libre frente a un televisor, celular o computadora, con juegos de video, que jugando o corriendo.

Evite que sus hijos tengan televisión en su habitación. Limite el tiempo que su hijo pasa frente a la pantalla a no más de 1 o 2 horas al día. Motive a su hijo para que haga alguna actividad física, por lo menos una hora diaria, y que sea de su gusto. Las materias extracurriculares son una excelente opción, porque pueden practicar el deporte que les guste y les enseñará disciplina y compromiso.

Además, puede incentivarle a que haga ejercicios en casa, como saltar la soga, que ayudan a fortalecer los huesos.

Esto debe combinarse con una variedad de frutas y verduras; así como de proteínas que le ayuden a fortalecer su cuerpo y a crecer adecuadamente.
Como padres, la misión es ayudarles a crecer bien en todos los aspectos.

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