Armar y decorar el árbol de Navidad, preparar galletas en familia, reunirse para la Novena, cantar villancicos y cenar todos juntos son parte de las tradiciones con las que los niños crecen y su importancia es fundamental para su desarrollo. Este tipo de experiencias también cumplen la misión de fortalecer la unión entre los miembros del hogar y generar un sentido de pertenencia e identidad.

Hay tradiciones que llevan en las familias varias generaciones y que se comparten con los miembros más jóvenes. “Ser parte de este tipo de actividades también hace que se sienta una especie de responsabilidad de mantener este legado”, explica Samantha Araujo, psicóloga clínica.

Según la especialista, hay una diferencia entre tradiciones familiares y rutinas. Las primeras tienen que ver con eventos especiales como cumpleaños, Navidad, partidos de fútbol, entre otros. Las rutinas son del día a día y ayuda al funcionamiento del hogar. Es decir, la hora de desayuno, almuerzo y cena, las actividades deportivas, los viernes de juegos de mesa o películas en casa son algunos ejemplos.

“Las personas mantienen tradiciones porque le dan un significado a las celebraciones y les ayuda a conectarse con las personas de su círculo social o familiar. Además, son importantes porque ayudan a crear experiencias positivas y recuerdos para todos”, dice Araujo.

En el caso de los niños, las tradiciones les ayudan a construir su identidad y a entender lo que es importante para sus familias. También ayudan a aumentar la autoestima en los chicos y su bienestar debido a que este tipo de eventos son consistentes.

Otros beneficios de las tradiciones familiares son que crean recuerdos para el resto de la vida de las personas y les da una sensación de seguridad a los niños. Por otro lado, son importantes para transmitir valores familiares importantes así como herencias culturales y religiosas.

Este 2020 muchas familias no podrán celebrar las fiestas de Navidad y Fin de Año como acostumbran. La pandemia del covid-19 obligará a millones de personas en el mundo a celebrar en lo más íntimo de su hogar y es especialmente importante para los niños que se busque una forma de mantener algunas tradiciones.

“Decoren el árbol juntos. He visto a muchas personas que dicen que no van a decorar la casa porque no va a haber Navidad. Es importante hacerlo porque los niños necesitan un sentido de estabilidad y continuidad”, agrega Araujo. Además, tener la casa con decoraciones festivas elevará el espíritu de todos los miembros de la familia.

Otra recomendación es buscar actividades y juegos que se puedan hacer en familia. También se puede aprovechar la tecnología para conectarse con las personas con las que no se pudo reunir. “Nadie pudo imaginar que este año sería así, pero aún en tiempos difíciles podemos aprovechar para enseñar a nuestros hijos a estar agradecidos por lo que tenemos, por la salud y por poder estar juntos”.