¿A qué edad pueden los niños tener un teléfono?

La importancia de mantenerse comunicados puede llevar a muchos padres a entregar dispositivos móviles a sus hijos a muy temprana edad
Los chicos deben tener restricciones en el uso de celulares para evitar daños emocionales o que sean víctimas de redes de pornografía o trata de personas.

Los chicos deben tener restricciones en el uso de celulares para evitar daños emocionales o que sean víctimas de redes de pornografía o trata de personas.

22 de julio de 2020 16:25
Gabriela Castellanos

Cuando los niños llegan a cierta edad, pueden empezar a pedir a sus padres un teléfono celular. Generalmente esto ocurre entre los 10 y 12 años, cuando los chicos empiezan a ser más dependientes de sus relaciones sociales. Para ellos es importante cuidar su ‘vida social’ y para muchos padres esto también representa una posibilidad de mantenerse en contacto.

Sin embargo, adquirir un teléfono para un niño es una decisión que llega con muchas dudas, según la organización Child Mind, que estudia el comportamiento y desarrollo infantil. Una de ellas es el costo. Hay que tomar en cuenta que a esa edad los hijos no siempre son muy responsables y cuidadosos y es posible que pierdan su teléfono en poco tiempo. También, en ocasiones, pueden adquirir paquetes, juegos y aplicaciones con suscripción que generan costos elevados y de los cuales, muchas veces, los padres solo se enteran cuando llega la factura. Pero además de los costos económicos, los problemas que traen la exposición temprana a redes sociales y el peligro que puede existir es una preocupación constante.

La falta de madurez puede llevar a los chicos a publicar contenido inapropiado que puede afectarlos de por vida. También hay un aumento en el riesgo de acoso cibernético, debido a que es mucho más fácil atacar a una persona a través de una pantalla. Además, está la posibilidad de la desconexión familiar. Los hijos pueden estar inmersos en sus teléfonos y dejar de prestar atención a sus padres o pasar mucho tiempo conectados.

Varios educadores, psicólogos y científicos han tratado de resolver la pregunta sobre a qué edad es recomendable entregar un teléfono a un hijo y la respuesta que han encontrado es que no se trata de un número. En realidad es un tema de madurez. “Se trata de que los chicos tengan claro el uso de la tecnología, los riesgos y las reglas que hay que cumplir para mantenerse a salvo”, dice Jerry Bubrick, un especialista del Child Mind Institute en un artículo publicado por la organización. Así, muchos adolescentes de 15 años pueden no tener la madurez necesaria para manejar un teléfono móvil con responsabilidad, pero chicos de 12 años tal vez la tengan.

El especialista recomienda analizar algunos factores como la responsabilidad. Hay que preguntarse qué tan seguido pierden cosas de valor y cómo cuidan los objetos que son importantes. También hay que analizar el manejo del dinero, las habilidades sociales de los niños y qué tan conscientes son de las repercusiones que puede tener una publicación en su vida futura. Asimismo, hay que conocer cuánto tiempo suele pasar frente a pantallas o dispositivos móviles o si pasa todo el día jugando videojuegos. Esto es una señal de que podrá pasar pegado a su teléfono.

Pero la realidad de cada familia es distinta y puede ser necesario tener un canal de comunicación con los hijos, especialmente si deben movilizarse solos. Una opción es entregar un teléfono más básico, que permita llamar y escribir pero que no tenga acceso a redes sociales. Algunos también tienen herramientas de rastreo para poder saber en todo momento dónde están los hijos. Esto es especialmente útil cuando se trata de niños pequeños.

Si se va a entrevar un teléfono inteligente es conveniente establecer ciertas reglas que vayan acorde a su edad. Una de ellas puede ser que su teléfono no esté bloqueado y que los padres tengan acceso para saber con quién hablan y qué publican. También se puede limitar el uso del dispositivo a un número de horas al día.

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