Camila Crespo, escritora y psicóloga ecuatoriana, demuestra que hablar sobre el divorcio con los más pequeños de la casa ya no es un tabú. Lo hace a través de su cuento ilustrado ‘Tatale’.

El texto permite contar la historia de la separación de los padres y el manejo de las emociones de los niños. La creación de este cuento le llevó más de siete años hasta su publicación en el 2021.

El libro es el primer recurso ilustrado publicado por la escritora y parte de una experiencia personal. Antes había publicado guías para aprender chino mandarín y ha incursionado en la poesía. La idea inicial de ‘Tatale’ comenzó cuando Crespo y su familia regresaron al Ecuador después de vivir un tiempo en Chile.

Al llegar al país, la escritora y su pareja optaron por divorciarse. Crespo inició una búsqueda en librerías y puestos algunos manuales o guías para hablar del tema con los niños. Encontró un texto técnico que le dio una pauta para escribir el cuento dirigido a sus hijos, Simón y Mateo.

La historia

Tatale es el nombre de un pequeño caracol que protagoniza la obra. El simpático personaje es amante de las mariposas, viajes y pasar momentos divertidos con sus padres en su barca de totora.

Después de distintas aventuras junto a su familia, el caracol se da cuenta de que sus padres comienzan a discutir con frecuencia. Hasta que en una tarde papá caracol habla con el pequeño sobre una travesía que iba a hacer por un pantano.

Tatale quiso acompañar a su padre y él no lo dejó por el tamaño de su caparazón, pero le prometió que nunca le dejaría solo aun sin estar juntos.

La escritora se adentra en las emociones que sienten los niños cuando reciben una noticia de la separación de uno de los progenitores. Aborda la furia, la tristeza, el miedo y la desesperanza de los más pequeños en la historia. La escritora incluyó la fuerza de la amistad para superar el proceso.

La empatía también forma parte del texto. Crespo hace alusión al acompañamiento de los amigos cercanos del personaje con historias similares que han vivido en su entorno familiar.

La tristeza y la desesperanza inundaron a Tatala hasta que una tarde acompañada su madre se dirigió a un lago y se encontró con la Maga Maeva. Una rana sabia que curaría las emociones que dañaban el caparazón del caracol.

Las sesiones de la maga reunían a varios niños que necesitaban ser sanados. Finalmente, Tatale y sus amigos aprendieron a usar su mente para transformar las emociones malas en divertidas.

El cuento fue ilustrado a mano por la quiteña Lisa Torske.

El texto está dirigido a niños de tres a siete años con la guía lectora de sus padres, mientras que, a partir de los ocho en adelante, pueden leerlo solos. También cuenta con un enfoque educativo para escuelas y primeros años del colegio.

El libro está realizado en español e inglés, fue publicado por la editorial Flap. Está disponible en todas las librerías del país.
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