Ahora que los niños volvieron a clases de forma virtual, muchos padres deben preparar refrigerios para que los chicos puedan mantener la energía necesaria para su aprendizaje. Con un formato de aprendizaje distinto también deben adaptarse las recetas para satisfacer las nuevas necesidades nutricionales.

“Se redujo la carga horaria y existe menor actividad física. Además, la educación virtual demanda mayor concentración y uso de pantallas digitales, por lo que se requieren otro tipo de nutrientes”, dice María Emilia Reyes, nutricionista de Vita de Pasteurizadora Quito. La especialista recomienda seguir ciertas reglas al momento de armar la lonchera. Lo primero es planificar el menú semanal. Se debe definir la lonchera para cada día de la semana y establecer horarios. Lo ideal es ofrecer el desayuno al menos una hora antes de la primera clase. Así terminará el proceso de digestión. Luego, de dos a tres horas, se puede entregar un snack de media mañana o la lonchera.

Luego, hay que utilizar porciones adecuadas. Esto dependerá del número de recesos que tengan los estudiantes. Debe existir una porción por cada uno y se debe considerar la cantidad de macronutrientes necesarios por día. Por ejemplo, en etapa preescolar y escolar se recomienda tener 130 gramos de carbohidratos, 19 gramos de proteína, 25 gramos de fibra y grasas saludables por día. Para adolescentes los valores cambian. Así, en esta edad se necesitan 130 gramos de carbohidratos al día, 34 gramos de proteína y 31 gramos de fibra para cada jornada.

Estas raciones se deben dividir entre todas las comidas del día (desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena). A esto debe agregarse una cantidad suficiente de frutas, vegetales, cereales y lácteos para completar la alimentación.

Hay ciertos alimentos que son esenciales para los niños y que, por tanto, no deben faltar en su dieta diaria y en sus snacks de media mañana y media tarde. Los alimentos constructores aportan las proteínas necesarias para el crecimiento adecuado. En este grupo están los lácteos, ricos en proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales y grasas saludables.

Los alimentos energéticos se encargan de proporcionar la energía para estudiar y aprender. Aunque la actividad física se haya reducido, Reyes aclara que las clases en línea demandan más concentración, por lo que el cerebro necesita glucosa y agua para funcionar correctamente. Se recomienda buscar carbohidratos complejos que tengan fibra. La granola, el amaranto, las tortitas de arroz, arepas, galletas bajas en azúcar y avena son una buena alternativa.

Los reguladores son alimentos que ayudan a proteger al organismo de ciertas enfermedades y contienen vitaminas y minerales. Las frutas como la mandarina, manzana, pera, durazno, entre otras son un acompañante ideal de los snacks de media mañana y media tarde. También hay verduras de fácil consumo como las zanahorias, el tomate y el pepinillo.

Finalmente la hidratación es clave y no se debe olvidar. Se recomienda consumir 1,7 litros de agua al día que puede incluir agua pira, limonada, infusiones e incluso jugos naturales.

Una de las mejores formas de lograr que los chicos consuman alimentos saludables es presentarlos de forma agradable. Hay que evitar olores muy fuertes y respetar los sabores favoritos de los niños. Se debe incluir alimentos de varios colores y con formas atractivas que sean fáciles de manipular y que se presenten en porciones pequeñas para que sean fáciles de comer.

Recetas de loncheras saludables y más consejos:

Este jueves 10 de septiembre de 2020 ingresa a Instagram y sigue la cuenta @revistafamiliaec. A las 18:00 estaremos en vivo con la nutricionista María Emilia Reyes para conocer algunas recetas fáciles de preparar que ayudarán a la alimentación adecuada de los chicos en este regreso a clases.