Una de las situaciones más frustrantes para los padres es ver a sus bebés llorando sin causa aparente. Los llantos provocados por los cólicos pueden durar más de tres horas al día y extenderse por varios días.

Según la Asociación Española de Pediatría, en promedio una cuarta parte de los niños sufre de cólicos durante los primeros meses de vida.

El doctor Gabriel Larrea, médico pediatra del Hospital de los Valles, cuenta que no está claro el origen de los cólicos en los bebés lactantes. Una de las razones es que su inmaduro sistema nervioso se sobrecarga con las experiencias del día. El resultado es que los sistemas de su cuerpo, como el digestivo, hacen demasiado esfuerzo causando molestias y, por supuesto, llanto.

Para el especialista, el remedio más efectivo es el tiempo. “A medida que madura el niño aprende también a autoconsolarse y controlarse mejor”.

Es importante hacer al bebé un chequeo médico para asegurarse de que los cólicos no se deben a un problema médico. En ocasiones los niños pueden tener cierta intolerancia o sensibilidad a un alimento que consume la madre y que se transmite a ellos a través de la leche materna.

Algunas recomendaciones que se dan a las madres es evitar los lácteos, la cafeína, cebollas y otros alimentos potencialmente irritantes. Las comidas muy condimentadas y las coles también pueden provocar malestar.

En el caso de bebés que toman leche de fórmula es conveniente analizar con el médico pediatra cuál es la mejor opción para el niño y no se recomienda cambiar constantemente de suplemento.