COMBATA LA ADICCIÓNAL WHATSAPPChatear puede distraernos de nuestras actividades.La tecnología irrumpe en el día a día de todos. Nos comunicamos por celular, tenemos una cuenta en alguna de las redes sociales disponibles y, cada día, existen nuevas aplicaciones que nos solucionan y nos hacen más fácil (aunque no siempre) la vida.Sin embargo, y a pesar de los grandes logros alcanzados, esta tecnología ha llegado para cambiar nuestra forma de relacionarnos. Como todo en la vida, tiene cosas positivas y negativas.Uno de estos conflictos se crea con la dependencia de la tecnología. Nos acostumbramos a estar siempre 'conectados' y eso se vuelve una necesidad. Parte de esta dependencia está ligada a las aplicaciones de mensajería instantánea.Al inicio, era solamente Whatsapp, pero ahora existen otras como Snapchat y Telegram, que aunque sirven para lo mismo, la forma de utilizarlas es distinta.El año pasado se realizó un estudio sobre el uso de mensajería, se hizo a jóvenes entre 13 y 15 años en Estados Unidos, los resultados demostraron que un gran porcentaje de los chicos se comunica por mensajes escritos a través de sus teléfonos y que una de las aplicaciones que más usan es Whatsapp.Este tipo de conducta lo que ha hecho es aislar a los jóvenes de sus familias y de sus amigos. Solo el 1 % invita a una fiesta en persona, el resto lo hace en redes sociales o Whatsapp, confirmó Kelly Lister-Landman, autora del estudio en la revista de la American Psychological Association.Según los expertos, estos comportamientos nacen desde la forma en que actuamos en casa. Los padres funcionan como ejemplo y ponen los límites a sus hijos. ¿Qué sucede cuando los padres son adictos a la tecnología? Esto puede generar un problema de los llamados 'huérfanos digitales'.Esto significa que los chicos han perdido el contacto con sus padres, porque están demasiado pendientes de sus celulares, sus tabletas o sus 'laptops'. Poco a poco, los padres se sumergen en la tecnología, se dedican principalmente a chatear, a revisar sus redessociales. Siempre están 'online'.La situación se agrava cuando se trata de los grupos de mensajería instantánea. Ya no son solo dos personas conversando, sino muchos mensajes. Todos hablan de varios temas al mismo tiempo y, de pronto, existen cientos de notificaciones en su celulares, que genera ansiedad porque no quieren perderse la conversación.Una forma de determinar si tiene algún tipo de adicción a las aplicaciones de chat es verificar si existen cambios drásticos en los hábitos de vida, que promueven el tener más tiempo para conectarse. Asimismo, existe una disminución generalizada de la actividad física, pues se dedica más tiempo a la interacción mediante el celular que a otras actividades.Otro síntoma de depenu00c2u00addencia es que hay un descuido de la salud, que se evidencia, por ejemplo, en un incremento de peso. Además, existen cambios en los patrones de sueño, porque en la noche -cuando estamos en casa y deberíamos descansar- es cuando más tiempo dedicamos a escribir.Esto reduce las horas en las que se duerme y repercute en el trabajo o en la relación familiar. Toda nuestra vida gira en torno a la Internet.Para eliminar esta adicción se deben hacer algunos cambios de las rutinas, que vayan desplazando, poco a poco, el hábito de revisar el celular a cada momento. También se pueden tener alertas externas, como alarmas, para reducir el tiempo de exposición a la Red.