ANSIEDAD Y AUTISMO, LAS MASCOTAS SON LA CLAVELas mascotas ayudan a los niños a desarrollar sus habilidades sociales.La ansiedad es una de las emociones que más afecta a los niños con autismo. Esta desencadena una serie de reacciones negativas en los pequeños, por lo que reducirla o al menos controlarla es una necesidad para los padres de niños con este desorden.Lograrlo no siempre es fácil y puede demandar mucho esfuerzo. Pero un grupo de científicos encontró que las mascotas pueden tener ese efecto relajante en los niños que tienen un desorden del espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés).Este desorden afecta la estructura y funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. Las personas con autismo tienen dificultad para comunicarse e interactuar con la gente. Además, tienen intereses y comportamientos restrictivos y muy repetitivos.En la investigación se trabajó con perros, gatos y cuyes y se demostró que pueden ser muy útiles en los tratamientos para los niños, porque mejoran sus habilidades sociales y la interacción con otras personas.Este tipo de estudios se había realizado antes con caballos y con delfines, pero se encontró que resultados similares se pueden obtener con las mascotas del hogar. Pero ahora se encontró que la proximidad con los animales reduce el estrés que pueden tener los pequeños con autismo cuando se deben relacionar con otras personas.Para realizar el estudio, los científicos de las universidades de Purdue en West Lafayette, Indiana (EE.UU.), y de Queensland en Brisbane (Australia), analizaron cómo reaccionaban los niños con desorden del espectro autista frente a eventos cotidianos, como leer un libro, jugar con otros pequeños y con una mascota. Para los niños que no tienen este desorden, ninguna de estas actividades representaban un problema o creaban algún tipo de ansiedad, por el contrario resultaban cotidianas y parte de su día a día.Pero los pequeños con ASD sintieron ansiedad y malestar en todas las actividades, solamente el jugar con los pequeños cuyes les calmó. De pronto el nerviosismo desapareció, los niveles de estrés se redujeron y se convirtieron en calma.Marguerite O'Haire, PhD del Centro de Lazos Humanos-Animales en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Purdue, explicó que los estudios realizados previamente demostraron que los niños con autismo rehuían menos de las situaciones sociales cuando estaban acompañados de animales.Pero la nueva investigación demostraría la importancia de las mascotas como parte de las terapias para mejorar las habilidades sociales de los niños.Nuestro estudio fue realizado por expertos que han trabajado con niños con desorden del espectro autista, quienes entienden los requerimientos que tienen, para garantizar la seguridad de los niños y de los animales, explicó O'Haire.Por ello, antes de que los padres cuyos hijos tengan este desorden no deben apresurarse en conseguir una mascota. Lo importante es que primero ellos vayan interactuando con los animales como parte de las terapias, antes de incluirlos en la vida familiar.ALGUNOS CONSEJOS:Para facilitar la comunicación ?utilice frases cortas y concretas. Observe y trate de conocer su forma de expresarse, los niños autistas tienen formas particulares de demostrar sus sentimientos.Para hacerlos sentir seguros ?demuéstrele cariño, atención y apoyo en todo momento. Esto disminuirá la ansiedad.Evite cambiar ?la rutina drásticamente, para evitar un desequilibrio emocional.