4 cosas que se deben evitar al hablar con un adolescente

2012-08-19 05:00:00
Gabriela Balarezo

4 COSAS QUE SE DEBEN EVITAR AL HABLAR CON UN ADOLESCENTE¿Qué hacer en lugar de ello? ¿Cómo conseguir que los chicos nos escuchen y nos comprendan?Una típica conversación pudiera ser: Pregunta: '¿Qué tal estuvo tu día?' Respuesta: 'Bien'... '¿Qué hiciste?' 'Nada...' '¿Cómo te fue en la prueba?' 'No lo sé...' '¿Cuándo lo sabrás?' '¿Cuándo van a dejar de molestarme...?'.Según Jeff Herring, autor del libro 'Guía para los padres que necesitan sobrevivir a sus hijos adolescentes', muchas familias parecen tener problemas de comunicación con sus hijos. Hasta cierto punto, esto es normal en términos de desarrollo. Cuando un niño llega a la adolescencia, es lógico que empiece a alejarse de sus padres y a relacionarse más con sus amigos. Los adolescentes ven a sus padres como sus guías o sus enemigos durante su desarrollo. Si tú eres el enemigo ellos aprenderán como engañarte y mentirte y esto puede dar lugar a una batalla larga. Si te ven como su guía, posiblemente seguirás sin saber qué está pasando en sus vidas, pero ellos serán capaces de buscarte, contarte sus problemas y respetar la guía y la autoridad que tú representas. Al menos, existe una puerta abierta entre tú y ellos, señala el autor.¿Cómo saber si nos ven a los padres como enemigos o como guías? Según Herring, mediante dos formas. Primero: debemos preguntarnos: ¿Me mienten o tratan de engañarme?. Segundo, debemos examinar la forma en que les hablamos. Veamos ejemplos de la comunicación enemiga versus una guía para la comunicaciónPara poner esto dentro de un marco de referencia adulto, imaginemos cómo nos sentiríamos si nuestro jefe nos hablara en estas dos formas diferentes. La mayoría de las comunicaciones enemigas tienen que ver con comprometerse en lo que llamamos adultismos. Esto se da cuando los padres perdonan lo que hacen porque 'eso es típico de los niños' y esperan, demandan y requieren que sus hijos (que nunca han sido adultos) piensen, actúen, comprendan y perciban el mundo y hagan las cosas como si lo fueran. Las siguientes formas de comunicación enemiga son adultismos:ASUMIREstos se da cuando los adultos asumen cómo actuarán sus hijos adolescentes y entonces, ellos actúan de acuerdo con lo que han asumido. El problema es que ignoran la habilidad de los adolescentes para aprender y crecer.RESCATAR/ EXPLICARAl rescatar se previene que ellos experimenten las consecuencias de su comportamiento. Al explicarles se les previene para que no descubran el significado de las cosas por sí mismos. Esto es lo que pudiera estarse dando cuando un adolescente dice; !Dejen de tratarme como si fuera una criatura de 2 años!.DIRIGIR¿Piensa en cómo te sientes cuando tu jefe te dice cómo hacer cada pequeño detalle de un proyecto sobre el cual ya sabes muy bien qué hacer o que puedes determinar cómo hacerlo por ti solo. ¿Qué le sucede a tu motivación y a tu sentido de la responsabilidad?EXPECTATIVASEsto difiere de tener expectativas apropiadas, que llevan a establecer estándares muy altos y luego criticar todo aquello que está por debajo.A continuación, ejemplos de guías de comunicación, que son lo opuesto a lo anterior:REVISARRespetar a la persona lo suficiente como para preguntarle cuál es su comprensión sobre una situación. Sería algo como ¿Qué crees que necesitarás para tu viaje? versus !Recuerda llevar esto, aquello y no te olvides de lo otro!.EXPLORARExploramos cuando preguntamos: ¿Qué fue lo que entendiste sobre cuándo debes llegar a casa? versus ¿Sabes qué tan tarde es? (!Claro que ellos lo saben!). Conseguir su comprensión hará que la responsabilidad recaiga sobre ellos y no sobre los padres.MOTIVAR/ INDICAREsto envía un mensaje importante de que creemos en los hijos, en que son muy valiosos e inteligentes y debe ser: ¿Qué es lo que piensas, en lugar de: Esto es lo que debes creer y pensar. Preguntarles ¿cuál es su opinión? puede funcionar de maravilla para su autoestima y comunicación.FELICITARLESEsto puede simplemente referirse a su progreso. Dentro de una sociedad basada en el desempeño es fácil enfocarse solo en grandes logros. La comunicación mejora cuando nosotros también festejamos lo que llamamos pequeños éxitos. Por ejemplo: Este es un buen trabajo, ¿ves lo que puedes hacer? versus !Por qué no hiciste esto!. Lo que importa es escoger entre construir barreras o puentes.

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