Las mamás de película

2014-02-28 05:00:00
administrador

LAS MAMÁS DE PELÍCULALa figura materna es recurrente entre los cineastas pero no alcanza a ser un género por sí mismo.Por: Alejandro RibadeneiraEs difícil, quizás imposible, escoger un filme típico sobre la maternidad. Es que, después de todo, ser madre es una actividad enorme, multidisciplinaria y cuya óptica dependerá de la época, la cultura y, por supuesto, la edad del guagua. Porque no es lo mismo ser madre de un bebé de 4 meses que de un señor de 40 años, aunque el individuo de marras esté contagiado de esa dolencia llamada 'mamitis'.Así que no es de extrañar que en el cine abunden los personajes maternales: los hay duros como Sarah Connor ('Terminator 2'), vengativos como La Novia ('Kill Bill'), impositivos como la reina Elinor ('Valiente') y hasta fantasmales, como el espectro de Mama. En la Internet abundan las listas de las madres de película, así que sería ocioso enumerarlas es este espacio.Las personalidades de estos y otros personajes han estado delineados según las necesidades de la historia, pero casi nunca representan a la maternidad en sí misma. Han sido piezas de la narración. Por ejemplo, la determinada Sarah Connor, tenazmente encarnada por Linda Hamilton y una de las recurrentes integrantes de estas listas web, lucha para salvar a su hijo, pero no porque lo ame mucho sino porque la humanidad depende de eso. La maternidad es menos importante que la profecía. Por eso, descarga toda su munición en contra de 'la máquina'.De vez en cuando sí aparecen cintas en que la madre está por encima de la ejecutiva, empleada, soldada, bailarina o heroína. Una es, sin duda, 'Good Bye Lenin!', una pieza alemana que cuenta la historia de un abnegado hijo que lucha para que su madre, una militante comunista de la Alemania Oriental, siga creyendo que su paraíso socialista sigue en pie.Ella había entrado en coma antes de la caída del Muro de Berlín, pero despertó después de consumada la reunificación, con la orden médica de no recibir impresiones fuertes. !Y qué más impresionable que enterarse que tu revolución hizo 'caput'! El hijo, por amor, se da modos para ocultar las Coca-Cola, los McDonald's y demás engendros capitalistas.Otro ejemplo es 'Valiente', de Pixar (2012), que gira en torno a la mala relación de la princesa Mérida con Elinor, la reina empeñada en que su hija siga la tradición de casarse con un candidato impuesto por ley. La clásica tensión de la madre que vela por la estabilidad y la rebelde primogénita que anhela una nueva vía es el eje del relato. Al final, la moraleja sobre la comunicación entre padres e hijos está a la vista, aunque opacada por las bromas de los tres mellizos. ¿Por qué mamá se enfoca tanto en Mérida y no controla a estos traviesos niños? Un misterio de Disney.Más impactante es el clásico 'Psicosis', de Alfred Hitchcock (1960), en que incluso está presente el complejo de Edipo. La 'madre' cumple un papel clave en esta trama, que ha pasado a la historia por el grito de Janet Leigh, pero luego viene la ineu00c2u00adludible línea de Norman Bates: !Madre! !Oh, Dios, madre! !Sangre! !Sangre!.Menos claro es 'Erin Brockovich', de Steven Soderbergh (2000), en que Julia Roberts da vida a una divorciada y madre de tres hijos que da fuerte pelea a la compañía Pacific Gas & Electric por contaminar el agua del pueblo de Hinkley. Claro, está la madre, pero también la mujer integral que defiende una causa y quiere rehacer su vida amorosa. Roberts ganó un Oscar por este papel.Más sencillo y menos profundo, pero no por ello menos emotivo, es el conflicto que se aprecia en 'Freaky Friday', de Mark Waters (2003). En realidad, es la tercera película que cuenta el mágico intercambio de papeles de una madre (Jamie Lee Curtis) y su hija adolescente (Linsday Lohan). Obligadas a literalmente ponerse sus zapatos y sus 'piercings', aprenden a entenderse y a quererse. Fue un éxito de taquilla y Jamie Lee Curtis fue nominada al Globo de Oro.Hay dos madres que reflejan los problemas contemporáneos de la maternidad pero que curiosamente no son mamás sino madrastras. Una es la entrañable 'Baby Boom', de Charles Shyer (1987), en la que Diane Keaton es una exitosa ejecutiva dedicada cien por ciento al trabajo... hasta que tiene que hacerse cargo de un bebé. El inicio es tremendamente prejuicioso: el jefe le augura que será imposible que mantenga su vigor laboral si tiene que cambiar pañales. Keaton fue nominada al Globo de Oro por este papel.Otra madrastra es la coprotagonista de 'The Blind Side' (John Lee Hancock, 2010). Aquí, Sandra Bullock ganó el Oscar por representar a Leigh Anne Tuohy, una espontánea tutora empeñada en sacar adelante a un adolescente cuya madre es adicta a las drogas.Grandes autores han tenido a sus madres como referentes. El más obvio es Pedro Almodóvar, con 'Todo sobre mi madre' y otras piezas; y también Federico Fellini, que siempre dedicó sus filmes a su madre Ida. Hasta el sangriento Quentin Tarantino reconoce que su amor al cine empezó gracias a su madre. Es que, pese a los estereotipos en los que a veces cae el cine, madre solo hay una.

Te puede interesar