!CUIDADO! CON LO QUE DICE FRENTE A SUS HIJOSEscoja sus palabras; lo que decimos a nuestros hijos en su infancia los condiciona en el futuro.Comenta el doctor Jim Donovan, autor del best seller u00c2Manual para una vida más feliz', que si tuviéramos toda la información y las herramientas necesarias a mano para usarlas y conseguir una vida feliz sin duda lo haríamos y que, por tanto, si intentamos al menos dar esas herramientas e información a nuestros hijos podemos tener la seguridad de que ellos sí la tendrán. De allí lo imperioso que se torna pensar bien en lo que hacemos y decimos frente a nuestros hijos.No se te vayan a meter ideas en la cabeza, Pedrito. Ni se te ocurra a ti también alguna idea loca, Sarita y tú no vayas a intentar algo al igual que tus hermanos, José, frases como esta en boca de mamá o papá no son sin duda las ideales. Si bien los padres y madres intentan advertir a sus hijos para que no hagan algo que contradice sus deseos como adultos pensantes o algo que les pueda causar daño, no puedo dejar de considerar cuánto puede influenciar este comportamiento y los efectos que una situación así puede tener en los niños que escuchan una y otra vez, por años y años que sus padres les impiden seguir sus ideas y darse cuenta de su propio potencial. De inmediato pensé lo que sucedería 20 años más tarde cuando esos niños serían adultos y, ya graduados como profesionales, asistieran a una conferencia muy importante sobre el tópico de sus conocimientos y lo que harían cuando el conferencista les pidiera que contribuyeran con sus ideas respecto a algo importante. Seguramente escucharían nuevamente en sus cabezas la voz de su madre diciéndoles que ni se les ocurra alguna idea y bloquearían totalmente cualquier pensamiento creativo, cualquier habilidad para contribuir y esas frases retumbando en su cerebro les impedirían participar, anota Donovan. Esto pudiera sonar exagerado pero si nos paramos un momento a considerarlo, es algo que sucede todo el tiempo, constantemente nos sentimos condicionados por los mensajes que escuchamos, especialmente durante nuestros años de formación.Añade que casi sin darnos cuenta dirigimos frases como no te hagas el inteligente y luego nos preguntamos por qué a nuestros hijos no les va bien en la escuela. Todo lo que se repite una y otra vez es absorbido por el subconsciente de quien lo escucha, en este caso, los hijos. Esto lo saben las grandes empresas como McDonalds y otros anunciantes . Por esta razón, Donovan comenta que en sus seminarios pide a los asistentes completar la frase: Winston sabe tan bien como.... Dice que a pesar de que este eslogan publicitario no se ha usado por más de 20 años, todos los asistentes completan la famosa frase. Las palabras que usen y las frases que repitan tendrán un impacto duradero en sus hijos. ¿Por qué no escoger entonces palabras que les ayuden a darse cuenta de que su potencial para convertirse en seres humanos exitosos es único, creativo, brillante, amoroso y poderoso? !Imaginen solamente lo que pudiera suceder si habitualmente usaran mensajes positivos, que den autoconfianza y les haga sentirse capaces! !Imaginen entonces en lo que su hijos se pudieran convertir!, señala.Su consejo para los padres es crear mensajes positivos que se vayan implantando en sus jóvenes mentes, hacer un hábito diario el uso de estos mensajes positivos cuando se hable con ellos. Un ejemplo sería decirles que cada vez están haciendo sus tareas mejor y que su comportamiento es más maduro y que se sienten felices por ello.