¿CUÁLES SON LAS SEÑALES DE QUE UN ADOLESCENTE ESTÁ CONSUMIENDO DROGAS?Si los padres conocen bien a sus hijos, se darán cuenta muy rápidamente si están consumiendo algo nocivo.Muchos padres se preocupan tremendamente por el tema de una posible adicción a drogas y otras sustancias en un mundo como el actual tan proclive a esta clase de comportamientos. La psicóloga colombiana Annie de Acevedo, ofrece información muy práctica sobre este tópico en su libro ¿Qué hago con mis hijos?, publicado por Norma.Según la especialista, las señales de la drogadicción no siempre son muy claras y, a veces, hay que tener un ojo entrenado para detectar un problema de adicción. Sin embargo, ella afirma estar convencida de que si los padres conocen bien a sus hijos, se darán cuenta muy rápidamente si están consumiendo algo nocivo pues notarán cambios en su comportamiento, por sutiles que estos fueran.Por lo general un muchacho que está consumiendo drogas empieza a sufrir muchos cambios. Cambia su forma de hablar, su forma de vestir, sus horas de dormir, sus hábitos alimenticios, puede empezar a no comer, por ejemplo, y en general se aleja un poco de la casa. Empieza a frecuentar nuevos amigos, puede adoptar una actitud un poco más pasiva que lo normal, su rendimiento escolar tiende a bajar y descuida nos solo su aspecto personal, sino muchas otras cosas que antes le preocupaban, señala Acevedo.Añade que cuando un adolescente está consumiendo marihuana con frecuencia se puede notar que mantiene los ojos rojos. Sin embargo, dice que hoy hay sustancias como el éxtasis que son más difíciles de detectar porque no dejan señales claras como la de los ojos rojos que deja la marihuana o el tufo que deja una bebida alcohólica. En estos casos quizás el único indicio pudiera ser que el joven regrese muy tarde a casa, posiblemente en la madrugada, sin signos de haber consumido alcohol pero bastante agitado y, aparentemente, con mucha energía aún para moverse de un lado al otro. El éxtasis es una sustancia de fácil adquisición que se consigue a un precio razonable y que resulta muy atractiva para los jóvenes porque la promocionan como la droga de la felicidad, que los hace sentir bien sin alterar sus sentidos, señala la especialista.Por todo esto, Acevedo aconseja no permitir que los hijos adolescentes estén fuera de la casa hasta la madrugada o que pasen la noche en una fiesta y retornen al día siguiente. Dice que los padres deben siempre estar muy atentos a cualquier cambio de comportamiento, de hábitos o de amistades, pues ese puede ser el indicio de que algo raro está comenzando a suceder.