El 'homeschooling' es una modalidad educativa que ha ganado popularidad en varios países del mundo y transcurre fuera de las escuelas como instituciones. En este tipo de educación los padres asumen toda la responsabilidad de la formación académica de los hijos.

Si bien es un modelo que ha existido desde hace cientos de años, en los últimos siglos las familias recurrieron a las escuelas y colegios para la formación académica de los niños. Fabiola Narváez, coordinadora del área de Familia y del programa Skholé para soporte y acompañamiento a las familias 'homeschoolers' de la Fundación Voluntar, cuenta que la opción de 'homeschooling' en Ecuador está regularizada desde el 2009 pero estaba restringida a un grupo reducido de niños hasta el nivel de Educación General Básica (10mo año o tercer curso). Ahora una nueva ley que está en trámite amplía esta modalidad para el Bachillerato. Narváez también es mamá 'homeschooler' desde hace siete años y comparte su experiencia con otras familias que buscan acogerse a esta modalidad de educación para sus hijos. Ahora, con la pandemia del covid-19, esta opción se convirtió en un tema atractivo para las familias. No solo por la bioseguridad, sino también por la economía. Con ella respondemos 10 preguntas para entender todo lo que se debe saber de este tipo de educación.

¿En qué consiste el 'homeschooling' y cómo funciona?
El ‘homeschooling’ es una modalidad educativa, no es un sistema ni una metodología. Esta modalidad ocurre fuera de la escuela como institución y son los padres quienes asumen toda la responsabilidad de la formación académica de los hijos.

¿Qué regulaciones aplican en Ecuador para esta modalidad?
La opción del 'homeschooling' en Ecuador está regularizada desde el 2009, solo que era una opción restringida a un grupo reducido de niños. Antes no era una modalidad atractiva para muchas familias ya que implica una serie de cambios en la dinámica familiar y es poco conocida. Por ello decimos que si bien el 'homeschooling' parte de ser una modalidad educativa, se convierte en realidad en un estilo de vida.

En la ley anterior, esta opción estaba permitida sólo hasta el nivel de Educación general básica, es decir hasta 10mo año. Ahora se está tramitando una nueva ley que también contempla el Bachillerato.

¿Desde qué edad se puede iniciar?
Se puede empezar desde los cinco años, en Primero de EGB. Es a partir de esa edad que la educación escolarizada es obligatoria. Sin embargo, el tema de educar en familia es más amplio y puede empezar desde que el niño está en la panza de la mamá.
Se puede pensar que esta modalidad es más sencilla cuando los niños son más pequeños. Pero lo cierto es que en cursos superiores los chicos son más autónomos y se enfocan más en su propio proyecto de vida, tienen más oportunidades de descubrir sus talentos, pasiones y de desarrollarlas.

¿Qué beneficios tiene este tipo de educación para las familias en un panorama social como el hoy en día?
Es curioso que antes de la pandemia muchas personas decían que el 'homeschooling' era solo para personas con mucho dinero, porque implicaba que al menos uno de los padres no trabaje fuera. Mientras que ahora se lo ve como una opción porque parecería que los costos son menores. Lo cierto es que el 'homeschooling' puede adaptarse al presupuesto de una familia y puede costar mucho o poco, pero tampoco es gratis.
El tema de seguridad es también una motivación cuando los padres temen enviar a los hijos a la escuela. Pero tiene también otras implicaciones pues muchos padres salen a trabajar justamente por la situación económica y no pueden quedarse en casa con los hijos por lo que ya no lo ven como una opción.

En sí mismo el 'homeschooling', no implica quedarse siempre en casa. Los chicos hacen un sinnúmero de actividades fuera de casa y eso es parte de este enfoque educativo. El contacto con la naturaleza, exponerlos a distintos ambientes, relacionarse con todo tipo de personas, todo esto se ve limitado ahora con la emergencia, por lo que incluso optando por el 'homeschooling', no se va a poder llevarlo a cabo con “normalidad”. También los niños que han sido educados en casa durante varios años están “sufriendo” esta situación atípica que estamos viviendo.

Uno de los beneficios es la flexibilidad, el poder adaptarse a los tiempos y ritmos tanto de los niños como de las familias. Esta modalidad es realmente personalizada pues eres tú y tus hijos, que siempre serán menos que los 15 o 30 que hay en el aula. La conexión que se da en la familia al educar en casa es otra ventaja ya que se puede realmente conocer a los hijos y la familia se vuelve más unida al tener más tiempo para compartir.

Otro beneficio es que los niños se vuelven más autónomos, logran hacerse responsables de sus estudios y de su propio aprendizaje sin depender de lo que un adulto tenga que decir. Por eso les repito siempre a las familias que están preguntando por esta opción debido a la coyuntura que, si su única motivación se reduce al tema económico, quizá no sea la mejor opción. Si bien esa puede ser una razón, no debe ser ni la de más peso ni la única. Este camino requiere un compromiso muy grande.

¿Cómo se establecen los planes de estudio y qué requisitos deben cumplir los niños en cada período?
En general, cada familia es libre de armar o elegir cómo delinear su plan de estudios partiendo de sus propios valores y visión a futuro de lo que esperan de sus hijos. Depende mucho del estilo de cada familia. Algunas son más estructuradas y tenderán a tener un plan de estudios más tradicional, como en la escuela, otros arman planes de estudios más desestructurados. No existen fórmulas ni estándares.

Sin embargo, hay que cumplir con ciertos requerimientos legales. En la ley ecuatoriana se pide que las familias se acojan al Currículo Nacional y las asignaturas del tronco común. Este sistema está dividido por niveles y subniveles y para cada subnivel se habla de aprendizajes básicos. Los niños, tanto si están escolarizados como si se acogen a la educación en casa, deberían poder lograr esos aprendizajes que, hay que notar, no se limitan a conocimientos y destrezas académicas, sino que son mucho más amplios, por lo que siempre van a requerir del involucramiento de los padres para lograrlos.

¿Cómo se entregan los pases de año?, ¿qué evaluaciones se realizan?
La lógica de esta modalidad no responde a exámenes y pruebas y el tema de evaluación es diferente, pues hay muchas cosas que no se pueden medir, pero no significa que no se está aprendiendo. Es una evaluación constante del proceso de aprendizaje.
En la ley anterior se pedía que los niños se acerquen a rendir exámenes o pruebas cada cierto tiempo y esto en realidad se contradecía con la lógica y dinámica del 'homeschooling'. Pero entre las modificaciones a la ley que está en trámite se establece la evaluación a través de otras herramientas como un portafolio. Los pases de año se trabajan en los mismos tiempos de la escuela.

¿Cómo se maneja la educación en casa?, ¿hay horarios y espacios específicos para este tipo de estudio?
Es importante entender que no se trata de convertir la casa en escuela. Son lógicas distintas y puede ser difícil cambiar el paradigma y desescolarizar nuestra mente. A veces creemos que debemos tener horarios como en la escuela, y distribuir asignaturas a lo largo del día, y que si iban a la escuela durante 6 horas ahora yo voy a tener que dedicar 6 horas a enseñar a cada hijo y esto no es así.

Necesitamos crear rutinas y cierta estructura. Pero las rutinas deben ir de acuerdo a la dinámica familiar y sus necesidades. Los tiempos de aprendizaje más estructurado se reducen mucho al ser más personalizados. Van desde alrededor de dos horas diarias para niños de subniveles menores como Elemental y Media hasta tres o cuatro horas para los chicos de los niveles superiores.

Con respecto a los espacios sí será necesario adecuarlos, pero, sobre todo, entender que nuestra casa va a tener que adaptarse. No se necesita tener una casa enorme, o un cuarto especial, pero sí saber que nuestra cocina va a convertirse también en un laboratorio de ciencias y nuestra mesa del comedor en un taller de arte, o que la sala quizá también será nuestra sala de lectura. Hay que aceptar que nuestra casa quizá no esté tan nítida porque ahora es un centro de aprendizaje. Desde mi punto de vista, esto es hermoso ya que es darle vida al hogar que, en estos últimos tiempos, estaba reducido a ser solo el espacio donde las familias llegaban agotadas en la noche a dormir.

¿A quién no se le recomienda el 'homeschooling'?

Yo siempre he dicho que el 'homeschooling' es para todos, pero no todos son para el 'homeschooling'. Para adoptar este estilo de vida se necesita vocación y tener cierta actitud y apertura. Saber que los frutos no son inmediatos y que se ven a mediano y largo plazo. Todo esto hay que tener en cuenta y muchas familias que están pensando en hacer 'homeschooling' hoy en día no tienen en cuenta muchas de estas particularidades y por eso es que algo que puede ser muy bueno podría terminar siendo una experiencia muy mala.

Esta modalidad de estudios no se recomienda a quienes no estén dispuestos a hacer cambios en su vida, a quienes lo estén viendo como una solución parche. No lo recomendaría a quien no está bien informado de lo que es el 'homeschooling'. Muchos creen que la situación que se ha vivido estos meses con las escuelas y las clases en línea es 'homeschooling' y no es así.

Tampoco lo recomendaría si ambos padres no están de acuerdo, incluso si están separados y ya no son pareja, siguen siendo los padres y primeros educadores y deberían estar de acuerdo en una situación tan importante, porque va a fracasar.
Tampoco funciona si no es factible que al menos uno de los padres pueda estar en casa la mayoría del tiempo. No se puede hacer 'homeschooling' a control remoto o delegar toda la educación a un tutor.

Además, es importante que se tome en cuenta la opinión de los hijos, especialmente mayores de 12 años. Es necesario involucrarlos en la decisión, que ellos también conozcan de qué se trata. Si en estas edades los chicos no están de acuerdo sería inútil obligarlos, pues en esta modalidad y a partir de la adolescencia se necesita que ellos se hagan cargo de su proceso.

¿Cómo es el proceso de desescolarización?
El proceso de desescolarización puede ser más o menos largo y, me parece, será más difícil para los padres que para los hijos. Decíamos que el 'homeschooling' responde a otra lógica, y todos nosotros tenemos una “mente escolarizada”, seguimos pensando con la lógica de la escuela y esto es otra cosa. Si lo que vamos a hacer es trasladar la escuela a la casa en realidad no tendrá sentido.

La desescolarización no solo comprende los cambios físicos o de dinámica, sino de nuestro paradigma sobre educación y sobre aprendizaje. En teoría se dice que los niños necesitarán un mes por cada año que han sido escolarizados para asumir el cambio de lógica, es decir si un niño estuvo en la escuela hasta 6to grado, necesitará seis meses para empezar a entender esta otra lógica, pero estos tiempos son un aproximado y cada persona es diferente. Lo que sí hay que entender es que el proceso no es rápido y si estoy pensando en esta modalidad para un solo año lectivo, es probable que apenas entienda y me adapte a esta nueva lógica ya tenga que ponerme a pensar en volver a la anterior. Por eso digo que es una decisión que no se puede tomar a la ligera.

¿Qué se necesita de los padres para cumplir con las necesidades educativas de sus hijos?
Hay que entender que al hacer 'homeschooling' no me voy a convertir en su profesor. Sigo siendo la mamá, el papá. El rol extra que tomo es el de mentor, que inspira y acompaña su propio aprendizaje. Mi tarea principal no será enseñarle nada, sino crear un ambiente donde ellos puedan aprender.

Es importante el autocuidado. Un papá o mamá 'homeschooler' debe quererse, aceptarse y cuidarse. Hay que tener nuestra propia vida, nuestros hobbies, nuestros propios proyectos, la relación de pareja. Todo eso es prioritario. Solo así vamos a poder ser los educadores que nuestros hijos se merecen. No serviremos de nada si estamos malgenio, si estamos descontentos o si vemos este proceso como algo tortuoso.