Redes sociales, ¿son enemigas de las relaciones?

Las plataformas juegan un papel importante en el cortejo, la convivencia y también en la separación
Las redes sociales ocupan un papel cada vez más importante en las relaciones de pareja. Foto: Pexels

Las redes sociales ocupan un papel cada vez más importante en las relaciones de pareja. Foto: Pexels

24 de enero de 2019 14:39
Gabriela Castellanos

Las redes sociales han impactado varios aspectos de la vida cotidiana de las personas, desde el trabajo hasta las relaciones personales. Estas últimas han sufrido grandes cambios, desde cómo se conoce a la otra persona, cómo interactúan mientras están juntas y lo que ocurre cuando hay una separación o ruptura.

En principio, cuando una pareja empieza a conocerse, las redes sociales pueden ser una herramienta para comunicarse y aprender del otro. También para compartir intereses, dice Catalina Espinosa, psicóloga clínica y psicoterapista familiar. “Gracias al teléfono podemos estar conectados todo el tiempo, es más fácil comunicarnos y estar pendientes de la otra persona”, dice.

El cortejo evolucionó y las dinámicas para conseguir novios también. “Las aplicaciones como Tinder son una clara muestra de que hoy más que nunca nuestras relaciones -de todo tipo- tienen un gran componente virtual”.

No necesariamente es algo negativo, reconoce la especialista. Las relaciones de pareja han cambiado desde hace cientos de años. Pero todos estos cambios tienen aspectos positivos y negativos.

La conectividad gracias a la tecnología de hoy puede acarrear una carga muy fuerte de estrés y ansiedad. “Ya sea porque nos dejan ‘en visto’ y se demoran en contestarnos, tal vez vimos que dieron ‘me gusta’ a la publicación de otra persona, o queremos estar constantemente informados de qué está haciendo la otra persona”, comenta Espinosa.

Esto ocurre generalmente cuando las relaciones ya están consolidadas. Los celos y el temor a perder a la otra persona pueden despertar actitudes y comportamientos poco saludables.

A su consultorio llegan parejas con problemas derivados de este tipo de conductas. “Al estar acostumbrados a tener toda la información cerca no se trabaja en confianza, es más fácil vigilar al otro que confiar y tener seguridad en que no nos lastimará”, dice Espinosa.

El resultado son infidelidades, el control, la pérdida de interés y dificultades en los aspectos íntimos. Estos son más complicados de solucionar, pues la base de la convivencia está “fracturada”.

Según un estudio de Kaspersky Lab, 80% de personas piensa que cada uno debe tener un espacio privado tanto en el mundo real como en el virtual. 72% dice que no tiene nada que esconder de su pareja, pero el 61% admite que no quiere que su novio o esposo se entere de algunas de sus actividades en línea, especialmente de los mensajes que envía a otras personas.

Por otro lado, el 38% de personas piensa que debería poder acceder a las actividades y contenido que guarda el otro y un 31% admite haber espiado el teléfono o las redes sociales de la otra persona.

“No por estar en una relación dejamos de ser seres individuales y con derecho a privacidad”, recalca Espinosa. “El respeto debe existir, no está bien ocultar cosas, especialmente otras parejas, pero tampoco está bien espiar al otro. Eso solo despertará en nosotros amargura y resentimiento que, a largo plazo, será perjudicial para uno mismo y para la relación”, agrega.

Otro problema es que algunas personas piensan que coquetear con alguien por teléfono, por mensajes o a través de redes sociales no es engañar. Sobre este aspecto, es importante que exista comunicación para saber qué es aceptable y qué no para la otra parte. De esta forma se evitarán malos ratos y problemas.

Finalmente, las redes sociales también causan un impacto en las relaciones cuando estas terminan. “Todos tenemos un amigo o amiga que, cuando termina con su novio o novia, empieza a publicar cientos de fotos en fiestas, en viajes, intentando mostrarle al ex que está bien y que lo superó”, dice la psicóloga. A veces esto es más una pantalla que una realidad. “Todos deben vivir su proceso de duelo y recuperarse de la ruptura”.

Si bien muchos hombres y mujeres, al terminar, se eliminan de redes sociales, algunos pueden desarrollar una obsesión por saber qué hace esa persona o si ya está con alguien más. Hay quienes crean perfiles falsos para espiar al ex o utilizan cuentas de amigos para hacerlo. Esto solamente dificulta el proceso de superación, según la experta.

Cómo manejar la separación en redes sociales dependerá de cada caso. En ciertas circunstancias se necesitará tomar distancia para poder “pasar página”. No todos los ex pueden ser amigos.

Te puede interesar