¿Por qué siempre elegimos al mismo tipo de pareja?

Las personas suelen buscar repetir experiencias para intentar obtener resultado mejor. Foto: Freepik

Las personas suelen buscar repetir experiencias para intentar obtener resultado mejor. Foto: Freepik

27 de junio de 2019 12:23

Redacción Familia (I)

Casi todas las personas atraen en algún momento de su vida a alguien equivocado. A menudo son amistades y compañeros sentimentales. Equivocarse en las relaciones es parte de aprender a identificar lo que se acepta y lo que no, lo que gusta y disgusta y lo que se busca en el futuro y lo que se prefiere evitar. Pero no es tan sencillo.

En ocasiones, se puede establecer un patrón en el que cada individuo atrae al mismo tipo de persona, aunque esté buscando a alguien completamente diferente. En este caso la popular frase “es mi tipo” requiere de una introspección profunda.

Un estudio publicado en la revista Psychology Today explica que existe un concepto denominado repetición compulsiva. “Tendemos a buscar relaciones que nos recuerden a aquellas que nos decepcionaron en el pasado y les damos una segunda oportunidad esperando que tengan éxito”.

Al hacer esto se espera tener resultados diferentes a la primera ocasión: más atención, respeto, detalles, sentirse más amado o valorado. Estas necesidades emocionales que no han sido satisfechas están en el subconsciente de cada individuo e influyen en gran manera el tipo de pareja que se busca para una relación.

Alguien que no se sintió amado por su expareja, de forma inconsciente va a buscar alguien que sea similar para tratar de cambiar el resultado. “Puede pensar: tal vez pueda lograr que esta persona me ame como yo espero”, explica la psicóloga Doménica Zurita.

El problema es que no solo se repite el modelo sino los hábitos, como depender emocionalmente del otro por completo y dedicar toda su vida a que esté bien sin prestar atención a las necesidades propias. La receta es la misma.

Y no solo puede provocar un corazón roto o una decepción sino algo aún más peligroso. En los casos de maltrato, muchas personas salen de relaciones violentas para terminar en otras aún peores sin darse cuenta. “El problema es que no vemos los patrones que estamos repitiendo”, apunta.

Cuando una persona nota este tipo de repeticiones en su vida, ya sea con amigos o pareja, es momento de plantearse la posibilidad de que exista algún problema. “Una de las claves para evitar caer en estos círculos interminables es reducir la dependencia emocional de la otra persona, principalmente la seguridad”, cuenta Zurita.

Al convertirse en la fuente de seguridad de uno mismo, no se buscará que sea la otra persona quien se encargue de satisfacer las necesidades emocionales propias. Al contrario, puede empezar a buscar individuos que le contribuyan a ser mejor y que sean una verdadera compañía. Buscar ayuda profesional también será importante para poder identificar las causas detrás de este patrón y llegar a eliminarlo.

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