Cuidar un perro o un gato tiene para las personas innumerables beneficios tanto físicos como psicológicos. Varios estudios han mostrado también sus ventajas dentro de las relaciones de pareja.

Según un estudio publicado en la revista Anthrozoos, que estudió la relación de los humanos con los animales, las mascotas cambian la forma en que los miembros de las parejas se relacionan entre sí. “Las mascotas parecen aumentar el compromiso entre las partes”, dice la investigación.

Los animales de compañía requieren cuidados básicos y dependen al 100% de su cuidador. Los perros, por ejemplo, pueden vivir entre 12 y 15 años en promedio. Por eso, antes de tomar la decisión de adoptar hay que evaluar si se cuenta con el tiempo y los recursos necesarios para dar a ese animal lo que necesitará el resto de su vida.

Si se asume esa responsabilidad es importante tomar en cuenta que los perros son animales gregarios que buscan contacto humano, por lo que también es necesario darles cariño y atención.

En el caso de los gatos, si bien pueden ser más independientes, también hay que asegurarse de que reciban estimulación para mantener su cuerpo y su mente activos durante toda su vida.

Otro estudio en la misma revista se enfocó en el desarrollo de empatía en las personas que tienen mascotas y cómo podría trasladarse a una convivencia de pareja. Los resultados mostraron que mientras más años comparte una persona con un animal de compañía, mejor será su nivel de empatía, una cualidad importante en las relaciones, pues ayuda a ponerse en los zapatos del otro en situaciones de conflictos.

En una entrevista con medios internacionales, el director del estudio aclaró que de ninguna manera se debe pensar en las mascotas como una herramienta para salvar una relación. “Definitivamente no estamos recomendando que las mascotas deban ser adoptadas con la intención de reparar una relación, no son objetos”. El especialista sugiere hacer un análisis antes de dar este importante paso.