Un mensaje, una foto, incluso una conversación o una cita con una persona pueden desencadenar problemas dentro de las relaciones. A veces, lo que parece un juego inocente puede causar daño a la pareja, muchas veces sin darse cuenta.

Las microinfidelidades, según la psicóloga de pareja Laura Muñoz, son las actitudes y conductas que puede tener una persona con alguien diferente a la pareja y que no necesariamente implican una conexión emocional o sexual. Hay un interés en alguien fuera de la pareja. “Un coqueteo a veces es algo sano y natural, pero si eso evoluciona puede convertirse en un punto de quiebre para la pareja, pues la naturaleza humana es satisfacer la curiosidad o deseo que uno siente”.

Para la especialista, es necesario empezar con una conversación sincera con la pareja para conocer cuáles son los límites que se manejarán en la convivencia, lo que ambas partes consideran apropiado y cuándo algo se vuelve incómodo o molesto para la otra persona.

¿Por qué ocurren las microinfidelidades? La psicóloga asegura que las personas tienen la necesidad de sentirse deseadas y a veces esto puede venir desde fuera de la relación. “No necesariamente se produce porque haya alguna carencia de afecto o atención en casa, las personas pueden sentir cierta curiosidad y estar en una situación así puede resultar atractivo”.

La mayor parte de este tipo de infidelidades se produce en el entorno laboral, según la especialista. Los compañeros pasan ocho horas del día juntos, a veces más, y es natural relacionarse, entablar amistades, conversar y compartir tiempo.

“Hay personas que empiezan estos coqueteos en busca de autoestima”, agrega. Una de las formas para conseguirla es a través de plataformas virtuales como Instagram y Tinder. La primera es una aplicación en la que se comparten imágenes y se puede chatear. La segunda es la herramienta virtual más utilizada para encontrar pareja.

“A veces las personas no entran buscando una aventura, a veces solo es el interés de chatear con alguien, sentirse deseados y atractivos. No siempre se concreta una cita”, apunta la psicóloga de pareja.

Los daños que esto puede causar dependerán de cada persona. Algunos hombres y mujeres son más sensibles a este tipo de comportamientos y se sentirán traicionados. Otros no lo considerarán un gran problema.

Lo importante, destaca Muñoz, es analizar la razón por la que se busca este tipo de atención y tratar de encontrar una solución que no afecte la relación.