Cómo manejar una ruptura amorosa

La negación es una de las fases principales de las personas luego de la ruptura del vínculo amoroso.
Las relaciones amorosas sufren rupturas por celos, desconfianza y otros factores. Foto: Freepick

Las relaciones amorosas sufren rupturas por celos, desconfianza y otros factores. Foto: Freepick

12 de agosto de 2021 17:08
Darla Arevalo

Las relaciones amorosas constituyen etapas de enamoramiento, descubrimiento y convivencia entre dos personas. Los noviazgos atraviesan varias situaciones emocionales, problemas y discusiones que llevan a una ruptura del vínculo sentimental afectando a ambas partes.

Salomé Minda, psicóloga clínica, apunta que las rupturas amorosas se asemejan al proceso de duelo. Esta situación comprende cinco fases por las que atraviesan las personas que son: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Cada una de las etapas no tienen un orden en particular. Cuando una persona se estanca por más de un año en una de ellas se denomina duelo patológico.

Las separaciones afectivas se producen por varios motivos entre ellos: la desconfianza, celos, monotonía, distancia, poca convivencia social, problemas y discusiones causadas por el entorno, intervención de terceras personas, influencia tecnológica, infidelidad, entre otras.

Las rupturas causan grandes afecciones a la personalidad de las personas; la introversión es uno de los más grandes problemas, genera miedo, tención y rechazo en un entorno social por la pérdida de amistades en común, sensaciones de culpa e inferioridad, depresión. En algunas ocasiones se enfrentan situaciones de manipulación entre las partes para tener un acercamiento continuo.

El descubrimiento de las fases de la separación inicia con el reconocimiento de las actitudes individuales entorno a la situación. Las personas empiezan con la adaptación a su nuevo estilo de vida con la ejecución de actividades cotidianas, durante este proceso no es recomendable comparar la ruptura amorosa con la de otras personas de círculo social cercano.

Minda explica que no existe una manera correcta para tomar el fin de una relación. La reacción de las personas varía según su personalidad. En algunos casos una de las partes elimina o bloquea a la otra de redes sociales, fotografías y recuerdos. También están aquellas que mantienen un rencor y sentimientos de odio hacia la expareja.

Los expertos recomiendan no salir con otras personas después de una separación sentimental. Al hacerlo, la situación provoca llenar vacíos, espacios y recuerdos que dejó la pareja anterior, esto puede causar problemas transformando el vínculo en una relación conflictiva.

Al encontrarse la expareja dentro del mismo círculo social complica la etapa de ruptura y asimilación. Cuando existe una dependencia emocional una de las partes estará más afectada, presentará situaciones de rechazo que recaerán en procesos traumáticos.

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