Empatía para entender el rechazo a la Navidad

Se da por hecho que a todo el mundo le gustan las fiestas decembrinas, pero no es así. La comprensión es importante para evitar entrar en conflictos.
La Navidad es una celebración amada por unas personas y detestada por otras. Foto: Freepick

La Navidad es una celebración amada por unas personas y detestada por otras. Foto: Freepick

23 de diciembre de 2021 19:59
Darla Arevalo

Billy Peltzer cree que en Navidad todos se ponen felices. Sin embargo, tras una charla con su amiga Kate comprende que hay excepciones. Ella es una. Su falta de interés en la celebración no se debe a una religión distinta, como Billy piensa, es solo que no la disfruta y le molesta que la gente califique de inadaptadas a las personas como ella.

El diálogo se produce entre los protagonistas de la película ‘Gremlins’ (1984). La escena ilustra una situación real que se vive en diciembre. Las festividades navideñas son una época de reencuentro para compartir momentos especiales con la familia.

Las parejas también experimentan momentos de mayor acercamiento durante estas actividades; sin embargo, existen personas que no comparten el gusto por estas celebraciones. Puede ser que pase porque simplemente es una fecha que no disfruta y ya, en cuyo caso, se debe comprender; pero también puede haber razones más profundas. En el segundo caso, el psicólogo clínico Mateo Solano indica que las causas para aborrecer la Navidad pueden radicar en traumas vividos en la infancia o la adolescencia.

La pérdida de un familiar, accidentes u otros problemas pueden ser el origen de estas actitudes. Se añade al hecho las problemáticas cultural, religiosa y tradicional.

El sentimiento de soledad y el alejamiento también forman parte del disgusto por la Navidad. Puede haber episodios de frustración, ansiedad y depresión. Y la incomprensión de familia, amigos y pareja puede provocar que una persona exprese sensaciones de enojo, cambios de humor y molestias constantes. La mejor forma de tratarlo es creando un espacio de comodidad, compresión y diversión.

Dentro de la relación pueden existir puntos de vista diferentes sobre las festividades. La falta de empatía sobre el tema ocasionará problemas, peleas y malos entendidos entre ambos integrantes. La colocación de las decoraciones navideñas, las compras y el compartir con familiares generarán molestias en una de las partes.

El especialista señala que la compresión hacia la otra persona permitirá conocer el trasfondo del rechazo a la Navidad. La comunicación es básica. Al mantener un diálogo activo, ambos integrantes podrán conocer el motivo del disgusto. Dentro de este espacio se podrán pactar ciertos acuerdos para sobrevivir a estas fechas.

El respeto a las creencias es otro factor fundamental dentro de la relación. Las parejas no pueden exigir a uno de los integrantes que le disfrute la temporada. Hacerlo generará presión para que se cumplan los gustos y expectativas del otro. Es decir, que no participará de manera espontánea. Lo mejor para la relación es llevar a cabo actividades que les resulten atractivas a ambos para crear un sitio de placer y ­
diversión mutuo.

La empatía es clave. Ponerse en los zapatos del otro ayudará a entender la posición de la pareja ante las celebraciones. El cambio en las distracciones por esta temporada fortalecerá el vínculo amoroso. Salir de viaje a otra ciudad o país permitirá compartir experiencias, conocer nuevos lugares y dar nuevo sentido a las celebraciones de diciembre.

Acampar, practicar senderismo, ver películas, entre otras actividades, son opciones acertadas para olvidar un poco las fiestas y pasar un momento agradable. Las reuniones con amigos, cocinar y conversar también ayudarán a darle un nuevo significado a la Navidad. Ante este disgusto, se debe evitar asistir a centros comerciales, plazas, hoteles y más lugares que tengan muy marcada la temporada.

Las reuniones con la familia no deben ser descartadas del todo. Se pueden llevar a cabo siempre y cuando no se toquen temas delicados que puedan hacer aflorar los sentimientos negativos por el festejo. El apoyo y acompañamiento de la pareja es fundamental para afrontar los malos momentos y convertirlos en nuevas sensaciones y experiencias.

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