El ‘dating déjà vu’ se origina en la infancia

Los seres humanos tendemos a enamorarnos casi siempre del mismo tipo de persona; pero cuando el patrón es tóxico y está destinado al fracaso hay que actuar
Cuando las relaciones amorosas que tiene una persona se parecen mucho entre sí y causan los mismos problemas, se trata de un círculo vicioso del que es difícil salir. Tienen que ver la baja autoestima y los traumas de la niñez. Foto: Pexels

Cuando las relaciones amorosas que tiene una persona se parecen mucho entre sí y causan los mismos problemas, se trata de un círculo vicioso del que es difícil salir. Tienen que ver la baja autoestima y los traumas de la niñez. Foto: Pexels

10 de abril de 2023 13:54
Gabriela Balarezo

Cuando una persona empieza una nueva relación y su pareja se le hace extremadamente familiar -como si fuera un déjà vu- puede estar inmersa en un círculo vicioso del que no es tan fácil salir.

El fenómeno que se conoce como ‘dating déjà vu’ describe a esos individuos que tienen un patrón, la mayoría de las veces tóxico, en el momento de elegir a sus intereses románticos.

La persona afectada por esta situación, al hacer un recuento de sus relaciones pasadas, nota que aunque sus parejas son distintas a nivel físico tienen un factor en común o un vínculo parecido. Así lo explica la psicóloga clínica Karina Castro.

La experta advierte que en la mayoría de casos elegir el mismo tipo de persona a la hora de entablar una relación amorosa es algo inconsciente. Asimismo, es importante distinguir cuándo se está convirtiendo en un patrón.

“Si has salido con dos personas y resulta que las dos son emocionalmente inaccesibles, por ejemplo, puede ser una coincidencia. Pero si ya saliste con cinco personas y las cinco son emocionalmente inaccesibles es momento de evaluar y pensar que quizás el problema no son los otros, que hay algo en mí que hace que esté escogiendo este tipo de gente”, precisa la especialista Castro.

Condenados al fracaso

Los factores en común pueden ser de diferentes tipos. Están los individuos con personalidad narcisista o también aquellos que son emocionalmente inaccesibles, pero también es posible que al implicado o implicada le atraigan siempre personas violentas o incluso que abusen de sustancias nocivas.

Pese a que, por lo general, los seres humanos tenemos una tendencia a enamorarnos del mismo tipo de persona, una y otra vez (hay un estudio de la Universidad de Toronto que llega a esta conclusión), en el caso del ‘dating déjà vu’ se trata de una relación destinada al fracaso. Como tropezarse siempre con la misma piedra, describe la psicóloga Belén Picado.

“Muchas veces no se trata tanto de la persona que elegimos como del tipo de relación que establecemos con ella. Y aquí entran en juego nuestros padres”, precisa Picado. Según la psicóloga, el tipo de interacción con las figuras de apego (los progenitores) durante la infancia y la interacción entre ellos pueden funcionar como un predictor de cómo serán las relaciones de una persona a lo largo de su vida.

El origen de la atracción 

Castro dice que hay varias cuestiones que entran en juego en el momento de elegir pareja, pero hay dos factores que importantes detrás del ‘dating déjà vu’. El primero es la baja autoestima; en este contexto, los individuos tienden a conformarse con poco y no tienen estándares muy altos cuando se trata de entablar relaciones.

El segundo factor se relaciona con lo que ya menciona Picado, las heridas o carencias de la infancia. Para explicarlo pone un ejemplo, en el caso de un niño que tuvo una mamá fría y distante, aprende desde pequeño a asociar el amor con esa frialdad y distancia, con tener que luchar y llamar la atención para obtener algo de cariño.

“Cuando llega a la juventud y adultez, va a recrear esta dinámica familiar que tuvo desde chiquito con su pareja. Conoce una persona fría, distante y emocionalmente inaccesible y se siente automáticamente atraído, no sabe muy bien por qué. Es como un imán que le recuerda a lo que vivió con su mamá”, expone la psicóloga. Esta es una forma de amar que no es saludable, advierte Castro y es necesario sanar esa herida para poder entablar nuevamente una relación. 

¿Cómo salir del círculo vicioso?

Sanar la herida. Dice Castro que es como cuando alguien se lesiona el hombro, en lugar de hacer deporte para que se dañe más, hay que parar y darle tiempo a que sane. Lo mismo pasa cuando un trauma de la infancia afecta a la pareja.

Terapia. Si la baja autoestima o la herida de la infancia no se tratan es difícil salir del patrón tóxico. Como sucede la mayoría de las veces, primero hay que estar conscientes del problema y decidir trabajar en uno mismo.

Factor común. Un paso importante es identificar ese patrón que sigues al escoger una pareja y evitarlo al iniciar una nueva relación, detalla Picado. Hacer una lista de criterios básicos que buscas en una pareja puede ayudar.

Aprendizaje. Para Picado es clave asumir la responsabilidad pero sin culparse, es decir ver a cada pareja parte del patrón como una oportunidad para aprender. Tomarse un tiempo para centrarte en ti y conocerte es fundamental.

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