La imagen más común de los llamados ‘daddy issues’ es esa pareja conformada por una mujer joven y un hombre mucho mayor que ella que, por su edad, podría ser su padre o incluso su abuelo. Sin embargo, los años de diferencia no son la única consecuencia de esta condición -relacionada con el tipo de apego- que afecta a las relaciones de pareja.

Según la psicóloga Daniela Ordóñez, especializada en asesoramiento familiar, el término es una forma coloquial que se usa para describir al efecto que tiene en la vida adulta “la relación que hemos tenido a lo largo de la infancia con nuestras figuras paternas o maternas”. Aunque la especialista aclara que puede afectar a ambos géneros, es más común-a nivel social- ver casos de mujeres con estos denominados ‘daddy issues’.

Pese a que no encajan en una categoría clínica o forman parte de un manual de psicología, comparten ciertas características con los complejos de Edipo y Electra, desarrollados por el neurólogo Sigmund Freud como parte de su teoría psicoanalítica. 

Las personas que tienen estos ‘daddy issues’ trasladan sus traumas de la infancia, que implican a la figura paterna, a sus relaciones afectivo-amorosas. Por esta razón, eligen en su vida adulta parejas para llenar el vacío que arrastran desde años atrás. Estos novios o esposos (que tienden a ser mucho mayores) representan esa seguridad y estabilidad que no tuvieron a lo largo de su historia, detalla Ordóñez.

Una mujer que, quizás inconscientemente, mira en su pareja a ese papá que le faltó de niña “busca sanar heridas emocionales que fueron hechas a lo largo de su infancia”, según la especialista.

Así, estos traumas no resueltos marcan a la persona para toda la vida y pueden manifestarse de diferentes formas. Según un artículo del Instituto de Neurociencias Aplicadas de Perú el término “trata de romantizar el verdadero problema de fondo: la falta de apego”.

En el artículo, mencionan varios estudios realizados en torno al apego, y concluyen que “a largo plazo, los niños que han tenido ausencia de una figura paterna o materna por períodos prolongados durante los primeros años de su infancia son más propensos a desarrollar no solo desconfianza sino inseguridades que pueden llevarlos a buscar en su pareja un reemplazo de esa figura que les hizo falta, durante esos primeros años”.

Si el papá no cumplió con las necesidades (dar cariño, apoyo, etc.) se generan problemas de apego, dice la psicóloga. Ya lo estableció el psiconalista John Bowlby: “El estilo de apego de una persona en la infancia influye profundamente en los estilos de apego de los adultos”.

Hay diferentes tipos, detalla la experta, pero quienes tienen ‘daddy issues’ desarrollan un apego que ella describe como “dañado”, podría ser de tipo inseguro o evitativo, por ejemplo.

Además del ‘síntoma’ más obvio o habitual (aquellas mujeres que salen con hombres mucho mayores que ellas) hay otros efectos. Por ejemplo, buscar continuamente validación externa de los hombres o poner las necesidades del novio o esposo siempre sobre las propias por el miedo a perder esa atención o a esa figura paterna proyectada en la pareja.

En algunos casos, ese miedo puede tornarse en ansiedad de estar lejos de la pareja o de perderla; incluso puede convertirse en terror. En suma, estos traumas no resueltos tienden a generar dependencia emocional.

También se manifiesta haciendo que la persona tenga poca confianza en su novio o novia o que piense que es mejor tener cualquier pareja a no tener ninguna.

No obstante, si el individuo los identifica y los resuelve, busca un compañero de vida completamente opuesto a sus padres. “Dice no quiero eso en mi vida, quiero alguien que esté emocionalmente disponible para mí y rompe con el patrón”, señala la psicóloga Ordóñez.

Como sucede con casi todas las problemáticas que afectan a la pareja, el primer paso es que la persona afectada tome conciencia de la situación y busque ayuda. Los ‘daddy issues’ van a variar siempre de una persona a otra, así que la terapia debería ser personalizada. 

Parejas de famosos

Catherine Zeta-Jones (53 años) y Michael Douglas (78 años).  A pesar de su diferencia de edad, es una de las parejas más estables de Hollywood. Los actores están casados desde el 2000 y tienen dos hijos en común. Aunque llevan más de dos décadas juntos, han tenido altibajos. Estuvieron separados un tiempo en 2013.

Foto: Facebook de Catherine Zeta-Jones

Sharon Fonseca (27 años) y Gianluca Vacchi (55 años).  La modelo venezolana y el empresario italiano llevan 5 años juntos. Tienen una hija en común, la pequeña Blu Jerusalema, de 2 años. Ambos comparten el día a día de su relación a través de sus perfiles en redes sociales. Vacchi conoció a Fonseca en un ‘casting’ para un videoclip.

Facebook de Gianluca Vacchi

Thalía (51 años) y Tommy Mottola (74 años).  La cantante mexicana y el empresario de la industria musical están casados desde hace 22 años. El padre de sus dos hijos no es el primer hombre mayor con el que se involucró. Mantuvo una relación con Alfredo Díaz Ordaz, hijo del expresidente de México y 20 años mayor.

Foto: Facebook de Thalía

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