Las cuatro crisis que atraviesan las parejas estables

En las diferentes etapas de una relación pueden aparecer problemas
Según la antropóliga Helen Fisher hay cuatro etapas de tensión en la relación de pareja. Foto: Freepik

Según la antropóliga Helen Fisher hay cuatro etapas de tensión en la relación de pareja. Foto: Freepik

17 de enero de 2020 12:07
Gabriela Castellanos

Aunque al momento de establecer una relación de pareja pocas veces se piensa en que habrá problemas en el futuro, la realidad es que todas las uniones atraviesan crisis y conflictos. Esto es algo normal en la convivencia debido a que los puntos de vista, ideas, formas de vida y emociones nunca son 100% iguales entre dos personas.

Las canciones románticas, las películas y las series no siempre logran mostrar con claridad todas las fases que atraviesan las uniones. Generalmente se enfocan en el enamoramiento y la ruptura y poco se habla de las crisis que pueden enfrentar en medio de esos dos extremos.

Según la antropóloga Helen Fisher, que ha dedicado años a estudiar el amor, la pareja atraviesa distintas etapas. Luego del enamoramiento llega la hora de ver realmente a la otra persona, con defectos y virtudes. Es aquí donde se presentan más rupturas ya que muchas veces no están listos para pasar a un amor más realista.

El otro momento en el que hay un alto índice de separaciones es en la edad madura, después de que los hijos se van de casa. En este momento de la relación, una o ambas partes puede sufrir el síndrome del nido vacío. Las personas pueden darse cuenta que ya no conocen a su pareja o que han perdido la conexión.

Pasar del noviazgo a la convivencia puede ser un punto de quiebre en la relación. Foto: Freepik

Las crisis de pareja

El primer año 
Los primeros meses son de mucha euforia. El cerebro desarrolla cierta ‘adicción’ por el ser amado. Al llegar al primer año las personas empiezan a notar defectos que habían dejado pasar. Hay cuestionamientos sobre la pareja.

El siguiente paso 
Después de algunos años de relación puede aparecer la curiosidad o el interés por cohabitar. Las rupturas en esta fase pueden darse por el fracaso de la convivencia o porque una de las dos partes no se siente lista para este paso.

Llegó el bebé 
Con el nacimiento del primer hijo hay muchos cambios en la convivencia. Las prioridades y focos de atención se modifican y las parejas pueden sufrir un distanciamiento. En ocasiones la crisis no logra solventarse y hay separación.

El nido vacío 
Cuando los hijos crecen y se van de casa, los padres pueden darse cuenta que su relación ya no existe más allá de sus hijos y que ya no comparten los mismos intereses, gustos y preocupaciones por lo que deciden terminar la unión.

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