El 28 de enero, revista FAMILIA lanzó el concurso Por suerte hay amor, que buscaba premiar a la historia de amor más original. La temática del concurso consistía en conseguir el mayor número de votos a través de la página web del concurso, que se cerró el 1 de marzo pasado.

En el concurso participaron 36 parejas, de distintas edades, en las que contaban la forma en la que se conocieron, el tiempo que llevaban juntos y cómo, a pesar de las vicisitudes, habían logrado superar obstáculos para poder estar juntos.

Los ganadores fueron Lizeth Trejos y Cristóbal Gómez. Ella es de Costa Rica y él, de Ecuador, y se conocieron cuando Cristóbal vivía en ese país caribeño. El cuñado de Lizeth, Julio, los presentó.

Pero el amor no nació de inmediato. Tuvieron que pasar cuatro años, durante una visita de ella a Quito, para que floreciera su romance.

“Cuando Julio vino con su esposa, sus hijos y su cuñada (Lizeth), yo me ofrecí de guía turístico. Ahí pude conocerla mejor y nos gustamos”, cuenta un poco tímido Cristóbal.
Mantuvieron una relación a distancia durante cuatro años y siempre buscaban la forma de verse. A veces en Ecuador, otras en Costa Rica o incluso en Panamá. En el 2015 ella decidió venir a vivir a Quito y se casaron. Desde entonces han estado juntos y ahora ya planifican tener hijos.

Lizeth fue la ‘motivadora’ para participar en el concurso Por suerte hay amor. Ella asumió ‘la campaña’ y cual política movió a todos sus conocidos en diferentes partes del mundo para que votaran por ellos. Al final del concurso obtuvieron 8 240 votos. Aunque para Cristóbal esto parecía imposible y se resistía a creerlo. La idea de ser fotografiado no le gusta, es un poco tímido.

Sin embargo, Lizeth tenía claro que su historia de amor se merecía ser reconocida y se esforzó por conseguirlo. Como parte de los premios que obtuvieron, ellos son la portada de esta edición de FAMILIA. Pero además ganaron un tour a Panamá, profilaxis dental gracias a Dentrix y un pase para Tantra.

Jaime Jiménez, administrador de Tantra, explicó que auspiciaron este concurso porque es un reconocimiento al amor y a las historias que las parejas van construyendo en su día a día. “Para Tantra, el amor es el sentido de la vida”, dijo.